Por Laura Montoya Carvajal
A abril le está apuntando la Secretaría de Infraestructura para terminar la obra de la transversal Inferior con la Loma de Los Balsos, que cumplió el 14 de marzo dos años de iniciada y seis meses de retraso respecto a su primera fecha de entrega, que era el 17 de septiembre de 2015. Según el Fondo de Valorización de Medellín, responsable de la obra, esta intervención vial pretende independizar los flujos en la intersección de las dos vías para mejorar la fluidez general de la zona y su accesibilidad y reducir la congestión.
La inclinación de cuatro centímetros en uno de los muros laterales del nuevo túnel de la Inferior es, según Luz Marina López, secretaria de Infraestructura, el impedimento para completar el 5% restante de la obra.
Esta falla aún no ha sido correctamente diagnosticada, dice la funcionaria, quien afirma que un especialista independiente está realizando una revisión para determinar quién es el responsable de que este proyecto, que ha sido prorrogado en seis ocasiones, presente tanta dilación e inconvenientes tan severos. Al ser interrogada por la seguridad de la entrega de esta obra para el mes entrante, la funcionaria manifestó que podría retrasarse aun más.
La secretaria López afirma que el muro que presentó el movimiento de inclinación fue construido por el contratista anterior, Unión Temporal Cruce Balsos, que en agosto de 2015 cedió el contrato a Gisaico, el actual ejecutante, porque como expresó en su momento el secretario de Infraestructura Javier Darío Toro, “la empresa no cumplió las expectativas, ni los requerimientos que nosotros estábamos exigiendo”.
En ese momento (julio de 2015), se había ejecutado el 65% de la obra cuando debía estar al 90%, y se había causado el 50% del costo de la obra. Sin embargo, la secretaria López afirmó que hoy, 8 meses después, aun no tienen determinado si ha habido sobrecostos: “Los costos que se llevan hasta este momento son los contemplados para la obra”, dijo. También aseguró que de haber un responsable directo de las fallas de la obra, “ellos serán los que deben asumir el costo de estas reparaciones”, y recalcó que está definido que no les van a cobrar más a los contribuyentes.
Estos responsables pueden ser los diseñadores, los constructores, la interventoría, la misma administración municipal y entidades asociadas al proceso, indicó la funcionaria. Por otra parte, un ingeniero miembro de la Unión Temporal Cruce Balsos, manifestó a Vivir en El Poblado que, en su opinión, el problema fue indudablemente el desarrollo de los estudios previos a la construcción. López aventuró: “Faltó tener amplitud a la hora de diseñar esos estudios de suelos”, y el ingeniero complementó: “No faltó amplitud. Definitivamente los estudios eran insuficientes para hacer la obra”.
Este excontratista de la administración municipal describió que tanto los estudios de suelos, como la localización de las redes y los diseños fueron entregados con información incompleta y, en ocasiones, con retrasos.
“Los estudios de suelos no eran suficientes para hacer las pantallas que formaban parte del deprimido ni los anclajes para garantizar la estabilidad vertical de estas pantallas. Estos nunca nos mostraron unas rocas que causaron muchos problemas y retrasos”, aseguró.
“Tampoco”, agregó, “estaban definidos los sitios y las estructuras en tubería necesarias para empalmar a la red existente. Esos diseños se entregaron al año de iniciada la obra”. El profesional complementó que los diseños de relocalización de tuberías no tenían en cuenta su ubicación exacta, por lo que trasladar una tubería de 12 pulgadas que pasaba por la mitad de la vía, según los diseños, la ubicaba en la mitad del deprimido, por fuera de la tierra. “Este diseño se entregó 8 meses después”.
También enumeró otros problemas: en su concepto, los suelos de El Poblado tienden al derrumbe y con los estudios que les fueron entregados, no era posible asegurar que la estructura se mantuviera resistente. “Como los alcaldes tienen un periodo fijo, buscan de los contratistas diseños más baratos y que se hagan en menor tiempo, con menor calidad para entregar rápido. Antes se hacía por mérito”, concluyó.
En agosto de 2015, cuando el contrato fue cedido, la interventoría de la obra formuló 12 causales de multa al contratista saliente, que posteriormente fue exonerado en su totalidad al considerarse demostrado que había cumplido todas las exigencias en el momento de la decisión.
Según el ingeniero de Unión Temporal Cruce Balsos, las observaciones de la interventoría eran de tipo ambiental o de exigencias de seguridad, pero no se referían al porcentaje de ejecución de la obra o el presupuesto, ni a fallas en la construcción. Vivir en El Poblado solicitó la resolución 170 de agosto 26 de 2015, donde quedó registrado este proceso, pero al cierre de edición la Alcaldía no lo había suministrado.
La secretaria de Infraestructura informó que actualmente en este paso a desnivel de la Inferior con Los Balsos los trabajos se enfocan en semaforización, paisajismo, urbanismo y pavimentos, además del estudio de la falla.
Aspectos que los organismos de control deberían investigar
Estudio de suelos
• Hallazgo de rocas de gran tamaño. Problema con la calidad del suelo para soportar cargas, esfuerzos o vibraciones de los vehículos que circularían por las nuevas vías.
Ubicación de redes
• Incorrecta información sobre la ubicación de redes subterráneas. Ruptura de una de ellas, necesidad de traslados.
Diseños previos
• Mal diseño de relocalización de redes.
• Cálculo de resistencia mecánica o de compresión del concreto de las pantallas inferior a lo requerido, rediseño obligado.