Los préstamos de patinetas en la ciudad crecen con rapidez, tanto que la compañía mexicana de Grin solo autorizó su expansión en Medellín y en Guadalajara.
María Villate, vocera en Colombia, afirmó que después de mes y medio de iniciar operaciones con un plan piloto en El Poblado, se realizan en promedio 540 viajes diarios. En Cali, donde llevan más tiempo de servicio, se hacen unos 150.
Grin tiene en Medellín unas 200 patinetas. Cada una puede hacer unos tres viajes diarios de diez minutos en promedio, con un recorrido estimado de cuatro kilómetros por cerca de seis mil pesos.
“No queremos competir con otros medios de transporte, la micromovilidad está pensada para la primera y la última milla: de mi casa al metro; del metro a la oficina”, explicó Villate, quien agregó que la mayoría de viajes es para realizar las labores diarias, mas no con fines recreativos.
La regulación
El módelo de préstamos está inspirado en la “libre flotabilidad”: las patinetas se toman y se dejan libres donde alguien más las tomará para hacer un nuevo viaje. El servicio se activa desde el celular. Villate anotó que “en Colombia operamos a pesar de nuestro modelo”, pues debido al marco regulatorio en el país se buscan alianzas con establecimientos de comercio para instalar el mobiliario de las estaciones de las patinetas en zonas privadas.
La vocera de Grin señala que si bien para el usuario que deje el aparato en el espacio público no hay sanciones, están promoviendo con incentivos que este las ubique en estaciones habilitadas. Si no es así, “tenemos personal para recoger la patineta en un plazo de media hora”.
La Secretaría de Movilidad reguló por dónde y bajo qué condiciones pueden transitar estas patinetas; además, prepara un cobro a manera de retribución a la ciudad por el beneficio económico que perciben de usar la malla vial y el espacio público.
Por: Daniel Palacio / [email protected]