Una panorámica de Manhattan, de Londres, del Cabo de la Vela o cualquier tipo de imagen, se puede convertir en su compañía en su habitación o en la pared que guste en su hogar.
La modernidad y las ganas de algunas personas de sentirse diferentes y ser lo más originales posible, ha permitido que los vinilos decorativos de Catalina Quiñones entren a muchos hogares de El Poblado, Laureles y Envigado, principalmente.
“Encontré necesidades de la gente de no poner el cuadro de siempre en la pared, sino de empezar a personalizar los espacios de la casa. Hay una tendencia al trabajo desde la casa y ahora se ha convertido en lugar de descanso y trabajo, por eso la gente quiere algo original para decorar el sitio donde se mantiene”, afirmó Catalina Quiñones, diseñadora gráfica que trabajó inicialmente en una compañía de impresión digital y de fotografía en publicidad, pero que se dejó seducir por su pasión por la decoración haciendo cursos por Internet ya que no encontraba donde estudiar diseño de interiores en Medellín.
Fue así como decidió dedicase de lleno a la decoración, comenzando con cojines, cortinas y cuartos infantiles, hasta llegar a los murales adhesivos y hacer una propuesta moderna, diferente a los antiguos afiches de papel de colgadura de hace unos años.
Su empresa
Desde principios del año pasado creó Gruppa Mobiliario, donde trabaja con varios instaladores y otro diseñador que también realiza montajes y pre diseños para enviar las propuestas a sus clientes.
La mayoría de interesados la ha contactado por recomendación de otras personas, que en general no tienen claro lo que quieren o sienten miedo de forrar totalmente las paredes de su casa. Por eso Catalina Quiñones los asesora según su personalidad y sus gustos, toma fotografías de los muros para intervenir del apartamento y luego hace los montajes de imágenes para que el cliente tome la decisión.
“En tres días pueden tener el mural listo, es económico y el precio es de acuerdo con el tamaño. El negocio se me ha ido creciendo y ya por la página de Internet tengo el contacto con gente de Estados Unidos y Panamá, que me piden el catálogo online o me preguntan si les puedo enviar las impresiones por correo. Por eso quiero constituir este año la empresa, no he visto en Medellín a alguien más que haga esto”, expresó la diseñadora.
¿Por qué arriesgarse?
Ella fue la primera en probarlo en su casa. Nueva York, el puente de Brooklyn y Marilyn Monroe, adornan algunas paredes, como también se aprecian siluetas de percheros y textos, donde el fondo es la propia pintura.
“Aquí a la gente le gusta la idea pero lo ven muy riesgoso. Una vez ven el pre diseño se animan a hacerlo porque van a la fija y el montaje es igual a lo real. La gente que me busca quiere ser exclusiva y no parecerse a otros hogares, es ponerle el toque de cada quien”, agrega.
También destaca que una de las ventajas de estos murales es que se hacen a la medida exacta, no como los papeles de colgadura que al cliente le toca someterse a lo que venden en el mercado, a los colores y al papel. Catalina Quiñones tiene un banco de imágenes con más de 2 mil fotografías en cinco categorías distintas, aunque un mural puede instalarse con imágenes o recuerdos del mismo cliente. “Recuerdo un costeño que me entregó una foto del mar, le hicimos el trabajo y colgó una hamaca en ese cuarto como para sentirse en la playa. Es como trasladar un sitio que nos gusta a nuestra casa”, comentó.
Esta mujer de 30 años que también pinta y está próxima a consolidar su empresa, está convencida que hay maneras alternativas de decorar una casa, arriesgándose a salir de lo conservador y aprovechar mejor los espacios como las paredes, que expresen sentimientos y recuerdos para quienes allí habitan.
“Esta opción de decoración es muy buena porque la gente no sabe pintar, mandar a hacer un cuadro es muy costoso y les toca acomodarse a lo que hay en el mercado y hay gente a la que nada de eso le gusta, todo el mundo tiene cuadros similares. Forrando toda la pared es casi el mismo precio que comprar un cuadro que solo es la quinta parte de la pared. El mural es original y personal, es traerse algo que a la persona le gusta a su casa. Las paredes pueden hablar y expresar muchas cosas”,dijo.
Publicado en la edición 382, enero 19 de 2009