Pablo Obando tiene una imagen que no se le logra borrar de la memoria. Él, de unos siete u ocho años, está mirando a su abuela que está sentada tejiendo. Sus ojos están impávidos, y demuestran lo feliz que se siente al tener la oportunidad de aprender de ella, a quien tanto ama.
“Ella se llama Mariela Acevedo, es mi abuelita materna. La amo, incluso la llevo acá, en uno de mis tatuajes. Ella ya no está con nosotros. Fue una persona siempre muy muy relacionada con todas las artes manuales, una ‘supertesa’ haciendo una técnica de tejido que se llama crochet”,
narra él.
Esa escena fue el punto de partida del arte de este joven artesano, creador de Asirio Macramé, marca que ofrece productos de decoración para todos los gustos. Su lema es: “Convierte tu casa en un hogar”, porque ¿qué hay más cercano a la memoria popular de un hogar de antaño antioqueño que un tapiz, un cojín o el forro de algún elemento hecho en macramé?
Este artesano también tiene recuerdos con su abuela paterna y la tejeduría:
“Por otro lado, está mi abuelita Cruz Elena, que todavía vive y aunque ya tiene mucha edad, ella es una de mis mayores motivaciones en este arte. A ella el macramé la mantiene todavía muy activa, y muy lúcida. El que ella pueda practicar todas estas manualidades aún me inspira cada día”,
dice el artesano.
Precisamente, su abuela paterna, que está en un grupo de costura, lo inspiró para crear los talleres de macramé que imparte cada mes. En estos, miles de personas han podido ser inspirados con esta clase de artesanía.
“Llegan con proyectos que quieren hacer, les ayudamos a perfeccionar la técnica, o les enseñamos desde cero a hacer el producto de decoración que quieran para su hogar”,
cuenta Pablo Obando.

En el caso de Pablo, sus abuelas fueron el primer acercamiento que tuvo con la tejeduría. Ellas le enseñaron muchas técnicas manuales, entre ellas crochet, embarillado y bordado. Sin embargo, ahora él es todo un maestro del tejido, ejecuta las técnicas sin falla alguna.
Y es que abuelas tejedoras, de esas, hay muchas en nuestra región, y aunque podríamos decir que en Antioquia casi todas nuestras abuelas saben tejer o tienen nociones de la costura, son escasas aquellas con un nieto que conserva su arte y tradición.
“Soy feliz enseñando macramé, transmitiendo todo ese conocimiento que he heredado de mis abuelas. En Asirios Macramé está el legado de ellas”.
Pablo Obando.