Por lo menos es el sentir de los propietarios y del presidente del Concejo de Medellín. Alcaldía tendría que poner recursos faltantes para las obras pendientes en El Poblado que superarían los $20 mil millones. Vamos para doce años rodando con este proyecto.
El sábado 25 de enero, llamó la atención a los vecinos la visita de un grupo de concejales a una buena parte de las obras que siguen su curso en El Poblado, vinculadas al megaplán vial financiado por valorización y marcadas por un proceso accidentado desde su establecimiento en el plan de desarrollo municipal de 2008.
Casi doce años después y a la espera, por lo menos, hasta 2023 para concluir las 23 obras proyectadas, el recorrido de los concejales con el recién posesionado director del Fonvalmed, René Hoyos, se presentó ante la comunidad como un necesario acercamiento para afrontar lo que se espera sea la recta final de este largo proceso.
La comitiva fue liderada por el presidente de la mesa directiva del Concejo de Medellín, Luis Bernardo Vélez, y a esa “diligencia de acercamiento” se unieron también vecinos propietarios como Alfonso Vergara, quien viene pidiendo desde 2016 que se incluya un retorno que haga más práctico el tránsito entre Los Balsos, la avenida El Poblado y el actual intercambio de La Aguacatala.
Precisamente, la viabilidad del mencionado retorno (que demandaría $2 mil millones no contemplados en el presupuesto inicial) y de otras obras complementarias, hace parte de las incertidumbres que rodean el megaplán. La pasada administración municipal dejó en el aire tres inquietudes que todavía no responde el gobierno entrante.
Costos adicionales por cerca de $20 mil millones
Las obras complementarias y los cambios en algunos diseños del proyecto inicial representan costos adicionales de por lo menos $20 mil millones, de acuerdo con un estimado entregado por César Giraldo, anterior titular de Fonvalmed.
Los dineros que se seguirán cobrando hasta 2025, según acuerdos de pago con los más de 77 mil propietarios, no alcanzarán. ¿Quién y cómo cubrirá el déficit?
La otra inquietud está íntimamente relacionada: qué obras de las no contempladas se harán y con cuáles especificaciones, lo que le dará un cuerpo cierto al descuadre. Y por último, si la ciudad seguirá utilizando esta herramienta de financiación urbanística en otras zonas y proyectos. De todo lo anterior parece haber solamente una claridad: no se cubrirá el déficit en El Poblado con un nuevo cobro de valorización a los contribuyentes dueños de propiedades ubicadas en la zona de construcción.
En este sentido fue enfático el concejal Vélez, quien dijo a Vivir en El Poblado que “el Concejo no autorizará un nuevo derrame por estas obras”. Agregó que se estudiará al detalle los componentes del déficit y que se trabajará con el ejecutivo de la ciudad para encontrar otras opciones.
El nuevo director de Fonvalmed, el economista René Hoyos, escogido por el alcalde Quintero para el cargo, ha manifestado en algunos círculos que las obras complementarias no se financiarán con recursos del Fondo de Valorización, en sintonía con el sentir del presidente del Concejo Municipal. En sus declaraciones a Vivir en El Poblado no fue tan contundente.
Lo que falta
De las 23 obras del megaplán vial de El Poblado, la pasada administración entregó 18 que aunque necesarias, no eran las que demandan más gestión de obra y recursos. En este primer semestre estarían listas otras tres que iniciaron a finales del año pasado, para un total de 21. La nueva Alcaldía sacaría adelante las más complicadas relacionadas con la Avenida 34 (intercambios y doble calzada, entre Las Palmas y La Aguacatala).
Según la tercera reprogramación de obras definida en diciembre de 2019, estos trabajos tardarían hasta el primer trimestre de 2023, luego de una inversión superior a los $100 mil millones. Darío Bustamante, presidente de la Junta de Propietarios, opina que la Alcaldía debe incluir las obras no contempladas en el megaplán inicial dentro del marco fiscal de mediano plazo para garantizar su financiación.
“Es injusto y poco realista pensar en un nuevo cobro por valorización para cubrir el déficit. Pedimos a la nueva administración que gestione mejor la contratación porque como se ha hecho se producen mayores costos por temas como la interventoría de las obras”, explicó el representante cívico y experto en valorización y urbanismo.
Entre tanto, los prometidos beneficios en movilidad y valorización de predios siguen siendo una certeza gaseosa. Los organismos encargados de establecer con precisión estas variables no se comprometen con evaluaciones todavía hasta la conclusión de todas las obras. Por ejemplo, Federico Estrada, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, reconoció que no tienen un estudio detallado del impacto de las obras en la valorización de los inmuebles afectados por el derrame, “aunque donde están terminadas se percibe un efecto positivo”, dijo.
Nueva administración de Fonvalmed apenas aterriza en 2020
Consultado René Hoyos, el nuevo director de Fonvalmed, responsable del proyecto de Valorización en El Poblado, informó que la entidad “tiene al momento un modelo financiero en equilibrio” y que “si llegara a faltar dinero para construir las obras, se tienen dos alternativas: que el Municipio asuma el valor o realizar un nuevo derrame” entre los contribuyentes.
En cuanto a la posibilidad de modificar las especificaciones de las obras que ya son de conocimiento de la ciudadanía, señaló que “Fonvalmed es sumamente cuidadoso” en ese sentido y que si se llegaran a actualizar los diseños “es bajo la normas actuales” y en un modelo de “búsqueda de soluciones técnicas que llevan a ahorros significativos, pero sin descuidar los requisitos de las obras”.