Por Daniel Palacio Tamayo
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El estudio además señala las dificultades que presentaría el puente instalado sobre el deprimido de la transversal Inferior, que está en servicio, y que, dice la U. de M., simplemente fue apoyado sobre unas vigas. Aclara que “estos conectores tendrían como finalidad servir de restricción durante una acción sísmica, pero es evidente que también proporcionan una restricción al desplazamiento relativo de la losa y la pantalla, por lo cual el puente no funciona como una estructura simplemente apoyada”.
El informe concluye que el puente “no resistiría las cargas a las cuales se encontraría sometido para un sismo de diseño”; esto debido a que las pantallas que lo soportan están en condición de vulnerabilidad ante la ocurrencia de un sismo.
Los ingenieros de la Universidad de Medellín recomiendan una pronta intervención pues “se ponen en riesgo a las personas y los vehículos que circulan por la Loma Los Balsos”.
Las autoridades municipales, conociendo ese antecedente, prendieron las alarmas tras el movimiento telúrico que se sintió el martes 13 de septiembre. Después de un peritaje, no encontraron nuevas afectaciones. El estudio recomienda hacer un “apuntalamiento del puente hasta que se realice la rehabilitación del mismo”.
El informe encontró que “el acero de refuerzo de la pantalla bajo la losa del puente no es el adecuado dado que su distribución corresponde a un muro en voladizo, cuando en realidad la pantalla está restringida por la losa del puente y los pasadores de cortante que las unen”, sumado a que no se descartan nuevas fallas debido a que la estructura no cuenta con las características concebidas y a los problemas de diseño manifestados por una insuficiencia de la cantidad de acero, tal y como detalla el estudio contratado por Fonvalmed.
El puente está en uso y desde hace una semana las labores de monitoreo de riesgo están suspendidas.
Inicialmente esta obra tuvo un costo superior a los 10 mil millones de pesos y un plazo de 18 meses, pero hasta el momento lleva un año más de ejecución, sin fecha de finalización a la vista, adiciones cercanas a la mitad del valor inicial, más la reparación que superaría los 2 mil millones de pesos, los estudios técnicos realizados, sin contar el costo de las interventorías.
“Se superó la problemática”
En respuesta a una carta de los vecinos, el 15 de marzo de 2016, la Procuradora Provincial aseguró que “como lo informó la Contraloría General de Medellín, ya que se procedió al cambio de contratista de la obra por lo tanto se superó la problemática; por lo tanto se ordenó el archivo de las diligencias”. Ahora los ciudadanos se preguntan por las responsabilidades técnicas y administrativas. Los órganos de control no tienen respuestas aún.