Aunque no había una información similar entre todas las organizaciones vinculadas: Concesión, administrador privado del peaje y la comunidad de la zona, finalmente se dio luz verde y ya se puede disponer de seis carriles para la conexión Aburrá-Oriente.
No obstante, una de las preocupaciones que se tenían por la apertura del peaje estaba planetada en la queja de la comunidad circundante y que necesita movilizarse hacia Rionegro. Aunque no se ha definido por parte de la Gobernación, se tienen pactadas tarifas especiales.
Carlos Mario Restrepo, presidente de la JAC de la vereda Pantanillo, dijo que la última reunión para lograr un acuerdo se produjo hace más de un mes y que después de eso solo se han tenido pequeños acercamientos sin definir los costos y el modus operandi del sistema.
“Después del censo y las caracterizaciones hechas a las comunidades de la zona, se ha realizado un análisis técnico y jurídico de fondo que ha permitido establecer los posibles usuarios que accederán al beneficio de una tarifa especial diferencial, a los cuales se les estará informando próximamente las condiciones y requisitos para acceder a dicho beneficio”, precisó la Gobernación en un comunidad.
Para otros será un beneficio porque mejorará los tiempos en movilidad. “El traslado representa un ahorro de $19.000 solamente en el costo del peaje, además de las facilidades de no tener que tomar la antigua vía a Santa Elena con toda la congestión que implica cruzar el centro”, contó Juan David Ortiz, residente en una de las veredas del corregimiento de Santa Elena.
Con respecto al anterior peaje, el nuevo pasa de 4 a 6 carriles y de un área total del peaje de 3.925 m2 a 7.857 m2 con la posibilidad de operar simultáneamente 10 puntos de pago.
Este proyecto del cambio de peaje tuvo una inversión de 4.471 millones de pesos y la participación de la alcaldía de Envigado con la gestión de los predios privados.