Ese proceso, discutido y criticado por diferentes agremiaciones económicas del país significó que el poder de la generadora de energía colombiana quedará en manos del emporio de Canadá, abarcando el 57,61 por ciento de las acciones.
Jorge Londoño de la Cuesta, gerente General de EPM, inició este lunes una ronda instrucciones ante diferentes organizaciones del departamento para argumentar los motivos que llevaron a la empresa antioqueña a tomar la decisión de enajenar su participación en Isagén.
“EPM estaba en la obligación de presentarle a la comunidad, que la mejor manera de resguardar el patrimonio público, era ejercer ese derecho que tenemos hoy en este reglamento de venta que hizo el Gobierno Nacional y que protege nuestro patrimonio. Ya será una decisión del Concejo”, dijo Londoño.
De acuerdo con el Gerente, serán más o menos cuatro meses los que puede durar este proceso en el que hay que respetar el conducto regular que va desde la aprobación del Concejo de Medellín, ofrecer esas acciones al sector solidario y luego a los socios minoritarios para luego a través de un comisionista de bolsa ponerlas en el mercado.
Así mismo, EPM aclaró que es la mejor opción que se plantea en estos momentos, entendiendo que se pueden presentar condiciones poco favorables en el futuro que pondrían en riesgo el capital de la empresa.
“Es posible también que Brockfield desliste la acción de la bolsa. Cuando ella sale de la bolsa la acción pierde mercado y cuando sale de ese mercado, me quedo con un solo comprador, el mismo Brockfield y cuando me quedo con un solo comprador potencial me es más difícil vender esa acción”, agregó el Gerente de EPM.
Finalmente, EPM aclaró en esta primera cita con los medios para este proceso de enajenación, que no había posibilidad de competir en la adquisición de EPM por el impedimento que hay en la regulación colombiana, porque es imposible que un generador de energía tenga más del 25 por ciento del mercado de la generación y actualmente EPM tiene en el país el 22 por ciento.