Nieta del vintage
Mujeres abiertas a cosas distintas, no son clásicas, no están buscando lo típico ni convencional en accesorios y en vestuario, muy femeninas pero con una buena dosis de riesgo; así son las clientas de Paulina.
Las palabras vintage y retro en contexto de moda suenan muy chic, pero en María Paulina Arango son recuerdos de sus abuelas. Varios conceptos de antaño con la inevitable mezcla de lo moderno crearon el espacio de moda Paulina, la marca de una joven de 29 años cuyo diminuto almacén es tan acogedor como una casa de abuela. No es extraño entonces que hable mucho de sus abuelas pues dice que de sus encuentros con ellas se nutre para diseñar. De las abuelas, del cine, de las pasarelas y del diseño arquitectónico.
María Paulina, de sonrisa tímida pero muy alegre es arquitecta graduada de Bolivariana Se ha dedicado los últimos 5 años a diseñar accesorios y recientemente vestuario porque ejerciendo la arquitectura y haciendo la práctica en Murcia, España, se dio cuenta de su interés por la moda. Realizó un curso en París y trabajó free lance para Naf Naf y Onda de Mar, lugar donde dice haber encontrado su escuela de diseño. Con dos colecciones al año, la más reciente está inspirada en los trajes típicos de Holanda con una mezcla del campo colombiano, los manteles de fincas, muchas flores y colores claros y vivos en estampados muy juveniles. Los accesorios en tonos acordes, muestran el lado juguetón de su diseñadora y una desbordada pasión por los gatos.
¿Encuentra un enlace en sus diseños con la arquitectura?
La formación de arquitecto es la mejor para cualquier diseñador, industrial, gráfico o de moda porque la arquitectura involucra directamente el espacio, la proporción, la ergonomía, habitar un espacio es habitar un vestido también, realmente cuando fui a París tuve compañeras que habían estudiado solo moda y uno si nota esa diferencia como en la formación uno tiene algunas bases que no tienen otros.
¿Qué hace única a Paulina?
Paulina es una marca que está inspirada en las abuelas, yo chiquita viajaba con mi abuela y ella siempre llevaba un neceser donde llevaba jabones, cremas, joyas, cosas y me quedé con esa fijación. Me siento muy atraída por ese mundo porque me gusta cómo las abuelas mezclan telas que no combinan, se ponen joyas de cuando eran jóvenes, carteras que ya no se usan, cosas muy descontextualizadas pero que las tienen desde hace años y las usan. Es extraer ese lenguaje a una mujer joven, descontextualizar lo que usa una abuela para la mujer joven. La marca está fundamentada en eso porque tiene un elemento constante de lo vintage, siempre está lo retro presente.
A la gente todavía le da temor meterse en carreras como diseño de modas.
Se ha abierto muchísimo. Sí somos países cerrados en que hay que estudiar medicina, arquitectura, derecho o ingeniería y en otros países hay más apertura a la diversidad de profesiones; en Europa la que quiere estudiar peluquería se convierte en una profesional completamente acreditada en el medio pero acá no. Apenas ahora empezamos a entender que hay profesiones alternativas igualmente importantes, como lo que está pasando con la cocina, hay un boom y se está empezando a respetar esa profesión.
Mucha gente hace accesorios y también empieza a notarse el crecimiento en vestuario ¿Le preocupa?
Por el contrario en Medellín hay muy poco portafolio de diseñadores, yo no siento competidores para nada. La gente dice que hay una competencia muy grande en accesorios ¿cuál? Somos muy poquitos los diseñadores jóvenes. Me imagino que viene detrás una gran avalancha y no se sabe qué pasará, pero en este momento somos pocos comparados con otras ciudades.
Accesorios, vestuario, las lámparas del almacén y ropa interior… ¿algo más?
No, ya voy a parar, (risas) A mí me encanta explorar, empecé solo con accesorios y me sentí un poco estancada entonces quise indagar en otras cosas. La ropa interior es un tema gigante que hay que abordar con mucho juicio, esto es más como un experimento que me funcionó y es más un complemento a las prendas, no está pensado que Paulina tenga una línea de ropa interior. Ropa, carteras, aretas, anillos y collares sí. Y las lámparas las diseñé con mi mamá.