Foto Juan David Caicedo
Por Daniel Palacio Tamayo
Mientras en Provenza y en la zona rosa parejas y grupos de amigos continuaban en sus planes de cena y de rumba, el sábado 30 de abril, en la esquina de la carrera 37 con la 10, el CTI de la Fiscalía realizaba el levantamiento del cadáver de un hombre de 57 años, proveniente de Missisipi, Estados Unidos, quien se desplomó cuando era trasladado por un amigo desde su apartamento en esa zona a un centro asistencial.
Sobre la causa de la muerte de este hombre aún las autoridades no tienen claridad, sin embargo, investigan si este caso se suma a otros presentados en la ciudad, relacionados con excesos de alcohol y drogas por parte de extranjeros. El alcalde Federico Gutiérrez aseguró que ya tienen definidas las nacionalidades de quienes vienen a la ciudad tras el llamado “narcoturismo”, por lo que aseguró que se inició un trabajo con las embajadas para llamar la atención sobre el tema.
A la par de la intervención al parque Lleras, lugar de tránsito de extranjeros y donde no solo se concretaría la compra de alucinógenos sino el tráfico de menores de edad para la explotación sexual, las autoridades dicen haber extendido sus operativos contra este delito principalmente a lugares de rumba, hostales y hoteles cercanos. Entre los primeros hallazgos los han sorprendido la cantidad de mujeres con apariencia de niñas, pero que portan cédulas
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Un conductor de Uber, que presta servicio en hoteles en El Poblado, y quien pidió no ser identificado, aseguró que con frecuencia los extranjeros le preguntan dónde conseguir servicios sexuales, a lo que aseguró “en el Lleras consiguen pero les advierto, que si no les gustan los hombres, tengan mucho cuidado porque hay mucho travesti”. Igualmente denunció que hay lugares clandestinos que pagan incentivos a quien lleve extranjeros.
Johana Martínez, directora de Cotelco capítulo Antioquia-Chocó aseguró que el fenómeno, que va en aumento en Medellín, es sumamente grave. Según la líder gremial, no solo en términos económicos para la asociación de hoteleros que tiene en la ciudad más de 340 establecimientos con más de 5.600 habitaciones, sino por sus consecuencias sociales.
Aunque Cotelco asegura que sus establecimientos afiliados han cerrado filas contra la explotación sexual de menores de edad, por medio de códigos de conducta y certificaciones, no están exentos de que sus trabajadores sean permeados, al estar frente a un delito lucrativo. Ahora bien, la vocera del gremio afirma que la hotelería paralela ha tomado fuerza por la falta de controles, pero que de comprobarse, se podría llegar incluso hasta la expropiación del inmueble donde se esté explotando sexualmente a menores de edad.
En materia económica Martínez afirma que “cada día confirmamos más que el uso de viviendas con destinación turística de manera informal está radicado en apartamentos de zonas como El Poblado”, y que ocupan un mercado paralelo al del gremio hotelero en la ciudad, pero que mientras con el precio de arriendo de un apartamento con fines turísticos se genera un empleo, en un hotel, con ese mismo precio, se generarían hasta 20.
El Ministerio de Industria y Turismo, estableció esta semana una mesa de trabajo con el gremio hotelero para atacar con más contundencia este fenómeno en las principales ciudades del país con un estudio que determinará las dimensiones de la problemática.
Una comisión del Concejo de Medellín adelanta estudios sobre la situación que enfrenta El Poblado. El concejal Jaime Mejía, aseguró que “uno inmediatamente identifica a quiénes ejercen la prostitución y qué niñas son explotadas, y si uno que no sabe de inteligencia lo detecta, ¿cómo no van a saber las autoridades?”, por lo que llama a la intervención por parte de diferentes entidades del gobierno, para evitar que la presencia de algunos extranjeros en búsqueda de drogas, alcohol y sexo, se conviertan en más fomento de la ilegalidad.