La temporada de mitad de año permitió que los músicos jóvenes se convirtieran en los protagonistas de nuestro panorama musical. Festivales de Jazz, la visita de músicos internacionales y espectáculos públicos, toman su nota distintiva con el aporte de su talento.
Con el incondicional apoyo de la Alianza Francesa, Medellín logra sumarse a las decenas de ciudades del mundo que conmemoran el día más largo del año, con la celebración de la Fête de la Musique. Nuestro Día de la Música reunió a la juventud musical alrededor de géneros como la canción de autor, ritmos tropicales, música electrónica, Metal, Punk y música académica.
Esta exitosa idea hace posible para la ciudad presentaciones musicales de una enorme variedad de géneros, en una igualmente nutrida diversidad de lugares como casas culturales, bibliotecas, parques y centros comerciales. Su enorme acogida logró contener en sus tres días de duración, el enorme ímpetu y originalidad de nuestras músicas emergentes.
De manera coincidente, la Filarmónica realizó el 10 de junio una presentación con el violinista norteamericano Stephen Waarts. El músico, de escasos 20 años, condensa las habilidades suficientes para perfilarse hoy como un reconocido talento de talla mundial. Waarts mostró con claridad a nuestros jóvenes en formación, los horizontes que los nuevos tiempos preparan para ellos.
La juventud y el talento fueron también el sello distintivo de la séptima versión del University Jazz Festival, en donde además de disfrutar del consabido talento internacional, representado por los ensambles de El paso y Vanderblit, los ensambles locales de Bellas Artes y Eafit encontraron un espacio único para experimentar y apropiar entre nosotros las influencias del género. El evento promueve, como ningún otro en la ciudad, condiciones de igualdad que realzan los logros de nuestros jazzistas.
La Temporada Internacional de Música 2016- Medellín Cultural, se inauguró también en junio. La fugaz programación que definirá la versión de este año, trajo en su primer concierto a la multifacética violinista Lara St. John acompañada por el pianista Matt Herskowitz. El recital, dedicado a la sonata moderna, permitió ver una intérprete reconocida en las plataformas digitales de música, por sus versiones en violín de Hip Hop y Pop actual. Su presentación dejó un mensaje claro: los músicos de la actualidad se forman en contacto con diversidad de géneros.
La Sinfónica Eafit ejecutó por primera vez en la ciudad el concierto para piano No. 2 del italiano Carlo Jachino, en compañía de la siempre vigente Teresita Gómez. Una nueva versión del Festival de Tango se valió de su tradicional arraigo entre nosotros, para convocar su público al centro de la ciudad. Los eventos por fuera de Plaza Gardel posibilitaron la revitalización social de espacios urbanos en reconstrucción, lo cual es siempre una decisión acertada y muy bienvenida.
La temporada deja un claro indicador: la intención de incrementar la calidad de sus presentaciones, proporcional a una notable disminución en la edad promedio de sus protagonistas. Reforcemos y defendamos, haciendo parte de ellos, su anhelada permanencia.