En el puesto de trabajo o de estudio, a la hora de conducir o de ver televisión, es clave adquirir posturas adecuadas para evitar dolores crónicos o tensiones musculares que hagan pasar malos ratos y agudicen problemas a futuro
La mejor manera de tener una postura adecuada es tener una vida activa. La buena postura se adopta todo el tiempo, no solo al permanecer sentado por largos períodos. El ejercicio es el mejor camino para lograrla.
El cuerpo humano está hecho para moverse. Desde las primeras edades los niños se reúnen para correr, jugar y divertirse. El hombre está en capacidad de escalar, caminar, trotar, nadar y miles de actividades más que le permiten mantener su cuerpo activo y mucho más saludable. Sin embargo, la rutina y la pereza llevan a algunas personas a realizar uno de los atentados más comunes contra su propia salud: el sedentarismo.
La tendencia a quedarse quieto por largos períodos de tiempo es gran culpable de la generación de problemas de salud como obesidad, contracturas musculares, várices, celulitis, osteoporosis, trombosis, fatiga, dolores articulares, estrés y trastornos del sueño, entre otros. A estas enfermedades hay que sumarle que si el cuerpo se moviera lo suficiente, la información que recibiría le brindaría los datos necesarios para adaptarse a cualquier posición, pero en caso de sedentarismo pueden surgir los problemas postulares.
Malas consecuencias
Al conducir, por ejemplo, una mala postura que enfoque el esfuerzo en la espalda puede producir la pérdida de la armonía en el cuerpo, causando dolores lumbares y fomentando el debilitamiento de la zona muscular abdominal.
Estando en mala posición durante largo tiempo, es posible que se produzca una escoliosis o desviación de la columna, así como la contracción de algunos músculos y el debilitamiento de otros.
Los gastos de energía para personas con malas posturas son mucho mayores y los dolores y los problemas crónicos en la espalda no tardarán en aparecer. También es una situación detonante de desgastes y deformidades, así como de lesiones en el hombro, cuello, o la presencia de artrosis en la columna y la aparición de las llamadas maletas o cifosis. Esta última se muestra como una angulación de la espalda que lleva a la persona hacia adelante mientras retrae los pectorales y ocasiona una disminución en la capacidad respiratoria.
Al frente del televisor y el computador
Para estos casos es común ver la típica posición, en el sofá o cama, boca arriba y con una almohada levantando la cabeza para permitir que los ojos alcancen ese programa favorito.
Según explica la fisioterapeuta Luz Estela Cadena, “esta postura no presenta mayores esfuerzos para el cuello si el televisor está un poco más alto, pero lo que se ve es una pantalla en una posición baja, y ahí es donde los músculos del cuello hacen una flexión forzada muy perjudicial”.
La recomendación para ver televisión cuando está al nivel del cuerpo es permanecer sentado con la espalda recta o con algún apoyo.
Igual ocurre cuando se trabaja frente al computador, situación en la que es recomendable “tener los brazos con una flexión de 90 grados, con los antebrazos apoyados y siempre con la pantalla directamente al frente de la visual. La silla más propicia es una con buen apoyo en la espalda y la mejor posición es tener la cadera lo más cerca posible a la base del espaldar”, recomienda la doctora Cadena.
Una última consideración es tener un “descansapiés” que otorgue una nivelación entre las rodillas y la cadera.
Conducir con comodidad
La distancia del asiento del conductor con respecto a los pedales del carro, es uno de los aspectos más importantes para evitar que la conducción del vehículo genere problemas de espalda o dolores lumbares. La postura debe permitir que no se sienta demasiada flexión ni demasiado estiramiento. La utilización de cojines también puede mejorar los puntos del cuerpo en los que no se sienta ergonomía o apoyo. “Es recomendable bajarse para estirar un poco luego de hora y media de viaje cuando es un trayecto largo”, advierte la especialista Cadena.
Consejos para levantar pesos
La norma general es que las mujeres pueden levantar 12 kilos y los hombres entre 16 y 20.
Cada uno de estos esfuerzos depende de la posición del objeto y si está a nivel, arriba o abajo de la cintura.
La doctora Luz Estela Cadena explica cada uno de los casos: “Para recoger pesos del suelo lo recomendable es pararse cerca del objeto con una pierna adelante y sin hacer mucho esfuerzo en la espalda. Con una sentadilla basta para recoger el peso apropiado. Si se quiere recoger algo de una mesa, la estrategia es flexionar un poco las rodillas e inmediatamente llevarlo hacia el cuerpo con ambas manos. Por último, si el objeto está por encima de los hombros, la mejor técnica es utilizar un banco para alcanzarlo porque esta hiperextensión de espalda (para alcanzar algo en altura) no debe incluir mayores esfuerzos; hacerlo puede producir contracturas y espamos”.