¿A Colombia la sacamos desde las regiones? Mirada de la Educación en Antioquia

Desde que comenzó el gobierno actual, se ha venido escuchando la frase: A Colombia la sacamos desde las regiones”, un término que demuestra la desalineación en materia de gestión entre el gobierno nacional y los alcaldes y gobernadores de los diferentes territorios. Un tema que como colombiana me cuestiona y en algunos momentos de la actualidad nacional tan violenta, caótica y errática, me asusta; especialmente en el tema que me ocupa, la educación.

Mientras el gobierno nacional enfrenta críticas por los recortes en el presupuesto educativo para 2025 y tensiones en el acceso a la educación superior, diversas alcaldías y gobernaciones en Colombia han tomado la iniciativa de invertir en educación, demostrando que desde las regiones es posible fortalecer la educación y brindar oportunidades a la niñez y la juventud, porque no se puede olvidar que la educación es el pilar fundamental para el desarrollo social.

Antioquia y Medellín han sido dos territorios que se la han jugado para sacar adelante esta materia desde lo público y lo privado. En el tema de Infraestructura Educativa en 2024, el departamento ha hecho el mejoramiento de 517 sedes educativas, y para este año 2025, se ha intervenir 700 sedes adicionales y 136 restaurantes escolares en todas las subregiones del departamento.

Así mismo, la Gobernación aseguró recursos para que, en 2025, más de 311.000 estudiantes reciban alimentación desde el primer día de clases, en su programa PAE; esto incluye a más de 26.000 niños. De igual manera, los temas relacionados con tecnología, innovación y conectividad han estado en la agenda del gobierno departamental, con entrega de equipo e instalación y mejora de la conectividad en zonas rurales, además de alianzas con entidades para fortalecer las habilidades digitales que promuevan la transformación digital educativa. Sin olvidar la formación del ser con el programa Félix y Susana, un proyecto que promueve la salud mental y la prevención de violencias basadas en género, temas fundamentales en la formación de esos seres humanos en crecimiento que necesitan desarrollar todas sus habilidades socioemocionales.

Estas acciones reflejan el compromiso de Antioquia por fortalecer su sistema educativo a través de inversiones propias y alianzas estratégicas, enfocándose en mejorar la infraestructura, la calidad educativa y la equidad en el acceso a recursos tecnológicos y programas de apoyo.

Por otro lado, frente a los desafíos del acceso a la educación superior mencionados al inicio, la Contraloría General de la República alertó sobre una reducción del 33 % en los recursos proyectados para el ICETEX en 2025. Esta disminución afecta especialmente a las líneas de crédito de esta entidad. Ante este panorama tan sombrío, la respuesta desde el sector universitario en Antioquia no se hizo esperar, las universidades de Antioquia EAFIT, EIA, UPB, U de M y CES, buscaron alternativas con el proyecto “Fondo Futuro”, que tiene como objetivo crear oportunidades de acceso a estudiantes con bajos recursos económicos, lo que hace evidente el compromiso de las instituciones locales por facilitar el ingreso de los jóvenes a la universidad.

Cuando la mirada se centra en Medellín, podemos encontrar también un compromiso irrestricto con la educación; en octubre de 2024, el Concejo de Medellín aprobó vigencias futuras por $1,5 billones, destinando el 80 % de estos recursos, es decir, $1,2 billones, a la Secretaría de Educación. Esta inversión busca fortalecer el sector educativo entre 2025 y 2027, incluyendo mejoras en infraestructura, alimentación, innovación, cobertura y calidad educativa. Así las cosas, tenemos un futuro cercano asegurado en materia de desarrollo para nuestra niñez y juventud, dos partes de nuestra población que se convierten en los más vulnerables ante las decisiones que afectan su bienestar.

Bajo esta perspectiva se puede responder con hechos en educación que ¡a Colombia sí la sacamos desde las regiones! Las experiencias de Antioquia y Medellín demuestran que, incluso en tiempos de recortes presupuestales a nivel nacional, las regiones pueden liderar procesos transformadores en educación. La inversión estratégica y las alianzas locales han permitido al Departamento y a la Ciudad fortalecer su sistema educativo, ofreciendo oportunidades reales a sus niñas, niños y jóvenes. Este modelo resalta la importancia de la gestión local y el compromiso regional en la construcción de un futuro educativo más equitativo y sostenible para Colombia.

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