| Según este estudioso en sismo resistencia, Medellín está lejos de sufrir un terremoto de similares magnitudes. La falla más cercana está a 15 kilómetros, relativamente lejos para padecer un sismo de grandes proporciones. Juan Diego Jaramillo, profesor del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Eafit, se ha destacado por sus investigaciones en riesgo sísmico y en la resistencia de estructuras. Actualmente desarrolla un estudio del riesgo sísmico de Medellín, y anuncia que este semestre en el laboratorio sismo resistente de la universidad, realizarán por primera vez una prueba con una casa de dos pisos. ¿Qué tan preparada está Medellín para un sismo como el de Haití? Yo creo que ninguna ciudad del mundo está preparada para una cosa de esas tan descomunal. Eso desborda cualquier gobierno y la lección más clara fue el huracán Katrina en New Orleans. Yo desconozco las normas sismo resistentes de Haití; me atrevería a decir que siendo un país con una inestabilidad en gobierno y legislación, pues las normas deben ser lo mínimo que atienden. En ese sentido sí veo mejor a Colombia, tenemos norma sismo resistente desde 1984, en eso el país ha invertido muchísimo porque la diferencia es muy grande entre lo que cuesta construir con la norma y lo que cuesta hacerlo de manera irresponsable con malos materiales. ¿Cómo se comportarían las construcciones nuestras? En un porcentaje muy alto, que para mí sobrepasa el 80 o 90% de las edificaciones de estratos bajos populares, no sólo en esta ciudad sino en la mayoría de Colombia, no tienen normas sismo resistentes porque aplicarlas vale, es costoso. Segundo, no hay quien vigile eso, esos barrios muchos fueron invasiones que se fueron normalizando en temas de servicios públicos, pero lo que hay en Medellín, Bogotá y otras ciudades en los barrios populares, yo creo que no es muy diferente de lo que hay allá en Haití. ¿Cómo va su investigación sobre la actividad sísmica en el Valle del Aburrá? Hemos trabajado durante muchos años en eso. Las investigaciones están dirigidas fundamentalmente a tratar de estimar de qué tamaño pueden ser los eventos más grandes que pudieran presentarse en el Valle del Aburrá, de manera que las normas estén acordes con eso que estimamos. Si diseñamos para algo más bajo de lo que podría llegar, nos pasan tragedias muy grandes, y si diseñamos para algo mayor, es un desperdicio. ¿Y qué han encontrado? En Medellín creemos que un evento razonable para el que deberían diseñarse las edificaciones es un evento que tiene una aceleración, así lo medimos y no en magnitud Richter, que no es una medida adecuada pero es la que todo el mundo escucha. La magnitud Richter es una medida de la energía que hay en el foco, pero una cosa es la energía que hay en el foco y otra cosa es el movimiento que llega a un sitio, por ejemplo en República Dominicana no pasó nada y el temblor fue magnitud 7 pero muy lejano. La magnitud no interesa a no ser que la acompañe de la distancia. Nosotros todo lo medimos en aceleración porque es lo que sienten las edificaciones y sienten los humanos. Estimamos que la aceleración razonable en términos de un riesgo aceptable, sería en Medellín diseñar las edificaciones para aceleraciones entre el 15% y el 20%, en Puerto Príncipe por ejemplo llegó a un 30%, es decir cercano al doble de lo que nosotros estimamos ser razonable en Medellín con edificaciones. La probabilidad de que se de un evento así en Medellín es muy baja. ¿Tiene que ver que Medellín está sobre la roca Batolito Antioqueño? No tiene que ver con eso, tiene que ver con la localización de la ciudad respecto a las fallas. Colombia está un poco alejado de las fallas que la pueden afectar. Puerto Príncipe está construido sobre una falla y eso se sabía, como muchas ciudades del mundo, como San Francisco, en California, que el día que tiemble duro se va a caer. A no ser que haya una falla que no hemos detectado, en Medellín no esperamos aceleraciones con probabilidad razonable mayores a 18% de g. (aceleración de la gravedad). Por ejemplo el de Armenia fue de 25% de g., muy grande y esa ciudad está cerca de las fallas. Eso lo que significa es que si alguien hubiera estado ahí parado en Armenia, hubiera sentido que lo empujaban horizontalmente con una cuarta parte de su peso, osea que era casi imposible mantenerse en pie. | |