Sus baldes llenos de todo tipo de flores han adornado este espacio de Provenza, en la calle 7 con carrera 36 (frente al Carulla), a lo largo de 29 años. Ahora, gracias a los aportes de comerciantes formales y organizados del sector, Marta y Álvaro cuentan con un local móvil, tipo caseta, que sin duda dignifica aún más su labor. La entrega oficial de este nuevo espacio se dio el Martes Santo, en la mañana, y fue bendecida por el señor párroco de La Divina Eucaristía, padre Jorge Marín. A la sencilla ceremonia asistieron, aparte de la pareja de floristas beneficiados, la señora Amparo Gaviria, como líder comunitaria y vocera de las familias residentes, al igual que varios representantes de la corporación de comerciantes Corprovenza, liderados por Juanita Cobollo.