Cientos de viajeros en el aeropuerto Internacional El Dorado, de Bogotá, parecen tomar fotos a la exposición Raíces; algunos lo hacen, pero la mayoría se conectan con el código QR que tiene cada una de las 225 imágenes de la exposición para viajar por la historia de esa foto, mientras se escucha un podcast con las vivencias de su creadora. Esa es la propuesta de la artista colombiana Manuela Echeverri, que estará expuesta durante cinco meses.
Son fotografías intervenidas de lugares emblemáticos de Colombia como Cartagena, Necoclí, Tumaco y el Amazonas.
Para Echeverri, la razón por la que viajamos está directamente relacionada con la experiencia sensorial del recorrido, “con ese permanente recordatorio de que hemos caminado, con el latir de nuestro pecho al vivir lo desconocido y con las nuevas e inspiradoras miradas que le aportan los viajes a la vida”.
Para la artista, los aeropuertos “son el corazón de cada lugar al que vamos”, por ello “representan esa analogía de toda la red sanguínea que existe en nuestro cuerpo”. De esta manera, señala, cada aeropuerto simboliza la conexión con miles de redes aéreas que comunican a personas de todo el mundo.