Los adolescentes de hoy son nativos digitales: están rodeados de likes, hashtags, mojis, retuits, posts… Si usted es padre y al escuchar esas expresiones tiene la sensación de que le están hablando en un idioma desconocido, lo más conveniente es que empiece a familiarizarse. ¿Por qué? Porque en su rol, más que prohibir, tiene el deber de acompañar a su hijo para que no sea presa de los riesgos de la web: ciberacoso, grooming, sexting, redes de pederastas y ciberdependencia.
El consejo para los padres es sencillo: confianza y diálogo. Así lo expresa Fredy Romero Guzmán, psicólogo clínico. Para él, no es conveniente negarse a que un hijo tenga una cuenta en Facebook, red social que en sus condiciones de uso establece que la edad mínima para tener un perfil es 13 años. Y si bien es comprensible el temor que ello genera para los padres, lo más importante, dice, son los lazos de comunicación construidos en la familia. “Hay que poner límites, generar autoestima y dar bases para que con asertividad puedan decidir hasta qué punto llegar”, dice Romero.
En ese sentido opina Patricia Carvajal Vargas, madre de Alejandra Zuluaga, una adolescente de 12 años que desde los 7 tiene Facebook. Para Carvajal, en un época en la que la pantalla ha ganado terreno a la cotidianidad, es absurdo que un padre restrinja por completo la interacción virtual, incluso porque las redes son usadas como herramienta escolar.
Pero, dice, es clave monitorear qué hacen los menores en la web, con quién se relacionan y qué información comparten. “Yo tenía la contraseña y luego decidí que solo ella la tuviera. Darle ese voto de confianza también es importante. Sin embargo, le insisto mucho en que no debe aceptar a desconocidos. Hemos visto películas sobre los riesgos que tiene eso”.
Romero les sugiere a los padres recalcar a sus hijos dos asuntos primordiales: el cuidado de sí y el cuidado del otro. Frente a eso, hay recomendaciones claves para que su hijo no sea un huérfano virtual: configurar juntos qué tipo de información puede ser pública, establecer horarios de navegación y hablar sobre cuáles contenidos son pertinentes y cuáles no.
Familiarícese con el lenguaje
- Grooming: un adulto engaña a menores por internet con fines sexuales.
- Sexting: intercambio de contenido de tipo sexual, como videos y fotos.
- Ciberdependencia: uso desmedido del Internet.
- Ciberacoso: comportamiento hostil y amenazante contra otros a través de Internet.
- Control Parental: herramienta que permite controlar el acceso de los niños a Internet.