En una decisión que sacude el comercio internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la implementación de nuevos aranceles a las importaciones extranjeras, como parte de su iniciativa denominada el “Día de la Liberación Económica”.
Como respuesta a estas drásticas medidas en las primeras horas de este lunes 7 de abril, las principales bolsas europeas registraron pérdidas cercanas al 6 % provocadas, a su vez, por el desplome de los mercados asiáticos tras la caída, el pasado viernes, de Wall Street. Todo esto, además, del temor de los inversores internacionales a que la política arancelaria de EE. UU. provoque una recesión de escala global.
Por citar algunas bolsas, Milán cayó 6,7 %, en sus operaciones; mientras que París perdió el 6,3 % y Madrid cedió 5,94 %. El índice Euro Stoxxt 50, que incluye a las empresas más reconocidas de la Comunidad Europea, bajó 6,24 % y Fráncfort, llegó al 6,19 %.
También este lunes, en Asia, Tokio bajó al 7,75 %; Hong Kong, registró 13,22 %, la mayor caída desde octubre de 2008; en China, Shenzhén perdió 10,79 % y Shanghái, el 7,34 %. Taiwan mostró la caída diaria más vertiginosa de su historia, 9,57 %; Seúl, descendió 5,57 % y Sidney, en Australia, 4,23 %.
Esta medida establece un arancel base del 10 % a productos provenientes de países como Japón, Corea del Sur, Suiza, India, Tailandia y Malasia. La nueva carga arancelaria también afecta a Colombia.
En total, más de 15 economías emergentes y desarrolladas enfrentarán este ajuste arancelario, el cual comenzará a regir en dos fases: la primera, está vigente desde el pasado sábado; y la segunda, se pondrá en marcha desde este miércoles 9 de abril.
La decisión busca, según Trump, equilibrar el comercio y fortalecer la industria estadounidense frente a lo que considera una competencia desleal global. “Queremos que los productos hechos en EE. UU. tengan prioridad sobre los productos extranjeros que han sido subsidiados o manipulados por gobiernos que no juegan limpio”, expresó el mandatario estadounidense al anunciar la medida.
El impacto para Colombia
Colombia, cuyos principales productos de exportación a Estados Unidos incluyen café, flores, aguacate, banano y textiles, enfrenta ahora el reto de mantener su competitividad en un mercado que representa cerca del 29 % de sus exportaciones totales, equivalentes a más de USD 14.000 millones anuales, según cifras del DANE y el Ministerio de Comercio.
En un comunicado conjunto, los ministerios de Comercio y de Relaciones Exteriores afirmaron que esta medida debe asumirse como “una oportunidad para acelerar la estrategia de internacionalización y consolidar la presencia de los productos colombianos en más mercados del mundo”.
Colombia: análisis de la academia
El Gobierno aseguró que ya se están adelantando estrategias con gremios, productores y representaciones diplomáticas para fortalecer la presencia nacional en mercados europeos, asiáticos, del Medio Oriente y América Latina. No obstante, expertos advierten que los efectos no serán tan fáciles de mitigar.
Para el profesor Robert Ng Henao, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Medellín, esta medida “impone un nuevo orden económico global”. Aunque considera que Colombia no es de los países más afectados directamente, debido a que competidores como Vietnam tendrán un arancel del 46 % para productos similares, sí advierte sobre los impactos indirectos a gran escala.
“Donde se puede ver afectado Colombia es en la reducción en el consumo de estos productos (como café, flores, aguacate) por parte del consumidor norteamericano, quien es el que realmente va a pagar los platos rotos de esta guerra comercial que comenzó el 2 de abril”, señaló Ng Henao.
Según el académico, esta acción podría llevar a una desaceleración económica global con efectos colaterales: “Esta guerra arancelaria va a establecer un efecto de reducción en el crecimiento de la economía que va a afectar de nuevo la inflación. Los bancos centrales en el mundo, con el fin de reducir estas presiones inflacionarias, podrían frenar la tendencia a bajar las tasas de interés, e incluso algunos deberán subirlas. Esto golpeará no solo a Colombia, sino a todo el mundo”, explicó.
Respecto al Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, Ng Henao aclaró que, aunque existe una zona de libre comercio, el gobierno estadounidense ha invocado una cláusula de “seguridad nacional” que le permite hacer excepciones a los compromisos arancelarios: “Estados Unidos no solo ha violentado el TLC con Colombia, sino todos los acuerdos comerciales que tiene con países a los que les impuso tarifas diferenciales. Aunque cualquier país puede acudir a la OMC para alegar que esto no representa una amenaza real a la seguridad nacional, es previsible que el fallo favorezca a Estados Unidos”.
Finalmente, el profesor insistió en que las soluciones propuestas por el gobierno colombiano, como explorar nuevos mercados, no se logran de forma inmediata: “Eso no es tan sencillo. No tenemos niveles de competitividad que nos permitan generar acuerdos rápidamente. Los cambios logísticos, económicos y comerciales requieren al menos uno o dos años. Lo que sí se puede hacer desde ya es mejorar la competitividad interna y dejar de promover reformas que encarezcan la producción, porque eso termina trasladándose al precio final del producto”.
Colombia se encuentra ante un escenario complejo: buscar oportunidades en medio de restricciones internacionales, proteger a sus sectores productivos y acelerar su transformación hacia una economía más competitiva y diversificada.