En la ceremonia de entrega de los XI premios Macondo de la Academia Colombiana del Cine, en el Centro Nacional de las Artes de Bogotá, la industria audiovisual de Medellín tuvo un protagonismo especial.
El nombre de la película Los reyes del mundo, de Laura Mora, se escuchó seis veces en el escenario. Recibió los galardones del mejor largometraje de ficción, mejor dirección, dirección de fotografía, montaje, arte y sonido. Ganó seis de los siete premios a los que estuvo nominada y destacó entre las 45 películas que compitieron.
Pero no solo se resaltó esta producción antioqueña: entre los nominados estaba también Una madre, de Diógenes Cuevas; Si Dios fuera mujer, de Angélica Cervera, La Roya, de Juan Sebastián Mesa y La ciudad de las fieras, de Henry Rincón. Una madre fue la otra producción galardonada, llevándose los premios de mejor actriz protagónica y mejor actriz de reparto.
Los reyes del mundo, filmada en Medellín entre agosto y octubre del 2021, se enfrentó en su rodaje a restricciones por la pandemia y las situaciones de seguridad en el Bajo Cauca antioqueño. La película, luego de su estreno en salas de cine el año pasado y en Netflix, ha obtenido premios internacionales como La Concha de Oro en el Festival de Cine de San Sebastián, y el Ojo de Oro en el Festival de Cine de Zurich.
El filme fue producido por Ciudad Lunar Producciones y La Selva Cine, en coproducción con Iris Productions, de Luxemburgo,Tu Vas Voir de Francia, Mer Films de Noruega y Talipot Studio de México, en asocio con Caracol Televisión, Dago García, Exile Content.
Cine en (y de) Medellín
En los últimos 10 años, Medellín viene en una producción constante de cine, en parte gracias a los Estímulos al Arte y la Cultura de la Alcaldía de Medellín y al Fondo de Desarrollo Cinematográfico, FDC, del Consejo Nacional de las Artes y la Cultura en Cinematografía. La variedad de estos estímulos permite financiar largometrajes y cortos, tanto en ficción como en documental, en preproducción, producción y postproducción.
Un reflejo del boom del cine paisa es que películas de la ciudad han estado nominadas durante tres años seguidos en la categoría mejor largometraje de ficción en los Premios Macondo: Los días de la ballena, en 2021; Amparo, en 2022; y Los reyes del mundo, en 2023. En la anterior presentación de este premio, Amparo ganó en las categorías de mejor largometraje de ficción, mejor dirección, guión original, dirección de fotografía, dirección de arte, vestuario y mejor VFX.
Un reflejo del boom del cine paisa es que películas de la ciudad han estado nominadas durante tres años seguidos en la categoría mejor largometraje de ficción en los Premios Macondo: Los días de la ballena, en 2021; Amparo, en 2022; y Los reyes del mundo, en 2023. En la anterior presentación de este premio, Amparo ganó en las categorías de mejor largometraje de ficción, mejor dirección, guión original, dirección de fotografía, dirección de arte, vestuario y mejor VFX.
Es de resaltar que parte del equipo que estuvo detrás de Los reyes del mundo está conformado por egresados y egresadas del programa de Comunicación Audiovisual y Multimedial de la Universidad de Antioquia. Hubo participación en roles como el casting, la producción en campo, el scouting, sonido y la asistencia de dirección.
Oswaldo Osorio, profesor de este programa académico y curador de varios festivales de cine, como el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, FICCI, destaca la visibilidad de miembros del pregrado en producciones cinematográficas: “Si bien los procesos en la Universidad de Medellín, la de Antioquia y el Politécnico Jaime Isaza Cadavid empezaron casi igual, en 2003, 2004, 2005, de todas formas la de Antioquia ha tenido en el proceso de sus estudiantes unos resultados mejores, si es que los podemos medir a partir de participación en festivales y premios”.
Egresados y estudiantes del pregrado ya han destacado en festivales y concursos a nivel nacional e internacional. Mu drua, cortometraje de la egresada Mileidy Orozco, ganó el India Catalina en el FICCI, en el 2012. Tres años más tarde, en el 2015, Mauricio Maldonado, también egresado, ganó el mismo premio con su corto En busca del aire.
El año pasado, la egresada Irati Dojura Landa Yagarí ganó el FDC para la realización de su cortometraje de comunidades étnicas Akababuru: Expresión de asombro, que fue su proyecto de trabajo de grado. Así mismo, el estudiante Mateo Salas ganó este año el premio Sony Future Filmmaker Awards, con su cortometraje El sol del río. Y en unos días, el egresado Daniel Cortés representará a Colombia en el Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam, con su trabajo Avalancha
En largometrajes se destacan Los Nadies y La Roya, de Juan Sebastián Mesa, y Amparo, de Simón Mesa Soto, ambos egresados de la Facultad de Comunicaciones.
Un sonidista chileno en Los reyes del mundo
Boris Herrera Allende nació en Santiago de Chile en 1969. De chico, a unos 8 años de edad, quedó deslumbrado por el revelado de fotos análogas que hacía su tío. “Me parecía un mago”, dice. Gracias a primos y su hermano se interesó por corrientes vanguardistas de música: ‘’Me gustaba todo lo que no fuera normal, me gustaba la música que fuera armónica, lo que proponía el jazz de la improvisación o la experimentación de banda, la primera cosa electrónica de JeanMichel Jarre”.
Al finalizar la secundaria, entró a estudiar comunicación audiovisual al Instituto ARCOS. Cerca de finalizar la formación, trabajó en el sonido del corto documental Imaginario inconcluso, estrenado en 1990. Con el corto viajó a Cuba, donde ganó un premio a mejor documental, y conoció la Escuela Internacional de Cine y Tv de San Antonio de los Baños, la EICTV. Boris aplicó a una beca, y en 1992 empezó su formación en San Antonio de los Baños.
En Cuba, Boris se pulió en técnica y narrativamente, y trabajó en el sonido de Amores, su tesis de la escuela de cine. Producto de su trabajo y experiencia, un profesor de la EICTV lo llevó a rodar con el director argentino Eliseo Subiela No te mueras sin decirme a dónde vas. A ese largometraje le siguió una participación extensa, de 1995 hasta la actualidad.
En aquellos años de producción, volvió a Cuba a una fiesta de egresados de la escuela de cine, y además de reencontrarse con amigos colombianos que hizo mientras estudiaba, conoció a su esposa, Claudia Posada. Se fueron a vivir a Chile y trabajaron en la industria cinematográfica por 20 años, hasta que en 2018 se trasladan a Medellín, la ciudad natal de Claudia. Gracias a su amplia experiencia, y a los amigos que reencontró cuando conoció a su esposa, Boris pasó a trabajar en el documental El sendero de la anaconda y en la serie de Netflix Frontera Verde, donde conoció a Laura Mora.
Laura llamaría a Boris Herrera para trabajar en el sonido directo de Los reyes del mundo. De ese momento recuerda: “Cuando me mandó el guion, yo me di cuenta de que era un guion potente, que no era una película normal, que era un algo que de alguna manera se escribía a partir de la poesía”. Producto del trabajo colectivo, uno de los premios que ganó Los reyes del mundo fue en la categoría mejor sonido
Hubo tres factores que llevaron a que Boris se decantara por el sonido directo. El primero, en sus palabras: “El cine está lleno de especificidades; entre más específico tu trabajo, de alguna manera te llaman más o eres más requerido”. El segundo deriva de la experiencia propia: en una etapa estuvo trabajando tanto en sonido directo como en posproducción, pero, recuerda: “Yo llegaba de un rodaje a editar diálogos hasta las 2:00 a.m., y a las 6 a.m. venían a recogerme para un rodaje”, lo que no le parecía un ritmo sostenible. Y el tercero, una síntesis de los anteriores: “Yo llegué a la conclusión de que realmente a mí lo que me gusta es estar en el SET y todo lo que implica eso: los viajes, el conocimiento, el preparar el proyecto, el trabajo con los actores, el trabajo del director con la puesta en escena, todo lo que implica llegar al plano’.
Acerca del premio en sonido, que ganó junto con Carlos García y Michelle Couttolenc, Boris apunta: “Es un bonito reconocimiento; le decía medio en broma a mis colegas esta noche que tuve que venirme hasta Colombia para que me diera un reconocimiento, porque lamentablemente la Academia en Chile, con el Premio Pedro Siena, que es el nombre del primer cineasta considerado en Chile de la época del cine mudo, y tal vez por eso mismo no premian sonido. Es algo muy curioso, es como si la mitad de una película no existiera.”’