Rodrigo Chaverra y Carlos Ospina.
El abogado Carlos Ospina (La Florida) y el estudiante de Filosofía, Rodrigo Chaverra (Ciudad del Río), tomaron la vocería de muchos jóvenes para discutir el Plan de Ordenamiento Territorial (P.O.T.).
Ellos, como consejeros municipales de la juventud (CMJ) de Medellín, en representación de El Poblado, hicieron un diagnóstico y aportaron unas propuestas para la discusión de este plan, que había sido actualizado en 2006 y cuya renovación debe estar lista este año.
El primer análisis tiene que ver con la movilidad. Al respecto, Rodrigo Chaverra expresa que las zonas aledañas a la calle 10 y la Avenida El Poblado “son consideradas como ‘de consolidación nivel 1’. Es decir, donde se pretende que haya más construcción porque hay poca población. El problema es que no se están teniendo en cuenta las vías, de por sí saturadas”.
En este primer diagnóstico Chaverra muestra cómo esta zona particular es un lugar de tránsito para municipios como Sabaneta, Envigado, Rionegro, La Ceja y El Retiro, y, por lo tanto, debería ser analizada con una mirada diferente.
“Se dice que la zona ‘de consolidación 1’ (incluido también el Parque Lleras) es poco habitada, pero esto no es del todo cierto. Está bien que no hay mucha vivienda, en comparación con unidades residenciales de 200 apartamentos, pero, aunque no es de habitantes, sí es de transeúntes, de personas que cumplen unas funciones comerciales. No vamos a tener carros de residentes, pero sí de personas que trabajan en oficinas, restaurantes y de quienes vienen a almorzar”, puntualiza Carlos Ospina.
La consideración es que estas zonas ‘de consolidación 1’ no están acordes a un desarrollo sostenible, porque no tienen vías de acceso suficientes, no tienen espacios públicos y carecen de espacios ambientales para contrarrestar el impacto de las construcciones. Entonces, no serían lugares idóneos para repoblar.
“Lo que tenemos claro es que El Poblado no se puede poblar indefinidamente. Hay que decir ‘aquí no cabe más’ y democratizar ese desarrollo en toda la ciudad. Esto debe quedar claro en el P.O.T. Una vez se haya hecho, se pueden empezar a cubrir las necesidades de espacio público y vías que hoy hacen falta. Por ejemplo, vías como la Avenida El Poblado deben ser consideradas como de interés regional en el nuevo P.O.T. En este momento no lo está”, continúa Ospina.
Esta propuesta también sería expandible a la oferta de servicios, “pues no se puede cargar una sola comuna con esa actividad. Hay que evitar que se concentre solo aquí”, según lo propuesto por estos jóvenes.
En últimas, la propuesta se encamina a que el desarrollo económico vaya de la mano del desarrollo humano. En caso de recibir proyectos, exigir a los constructores vías habilitadas por ellos mismos para que no afecten la movilidad y que además aporten parqueaderos. Patio Bonito y Manila son algunos de los barrios que se beneficiarían con estas regulaciones.
La percepción de la comunidad es que hay un corto circuito entre Planeación y las curadurías, y se hace mucho más evidente en temas como las aprobaciones de licencias de viviendas de interés prioritario (VIP) en estratos altos. “Además, la Alcaldía tiene muy pocas herramientas para sancionar. Incluso muchas veces los constructores asumen la multa como parte de la inversión económica, para poder construir lo que quieran”, concluye Ospina.
Según estos representantes de los jóvenes, todo esto debe reformularse en el nuevo P.O.T., un plan que necesita de manifestaciones ciudadanas.