Los dejaron sin luz
El robo de cables eléctricos y de teléfono ha sido común en barrios como Manila, que pide más seguridad en el sector
En la madrugada del miércoles 30 de enero, residentes y comerciantes de la calle 12 con carrera 43 D, en Manila, despertaron sin servicio de energía. La razón, cerca de 30 metros de cableado eléctrico fue hurtado por delincuentes, dejando afectados a los vecinos de media cuadra.
“Yo llegué a las 6 de la mañana a trabajar y la sorpresa fue que no teníamos luz. Las peluquerías, las casas y todos los negocios de esta cuadra estuvieron afectados porque no pudieron trabajar durante varias horas. El robo fue en la madrugada y nadie se dio cuenta. EPM vino a tratar de solucionar el problema a las 7:30 de la mañana para restablecer el servicio de energía. Yo hice la denuncia en la Estación de Policía”, cuenta Fabio Vélez, trabajador de una marquetería del sector.
Aunque el servicio de energía fue repuesto a las pocas horas por funcionarios de Empresas Públicas de Medellín que atendieron la llamada de los afectados, los vecinos de Manila denuncian que estos robos han sido frecuentes en el barrio, a pesar de estar a dos cuadras de la Estación de Policía. El año pasado, según Rodrigo Molina, presidente de la Junta de Acción Comunal, en varias ocasiones fueron hurtados los cables telefónicos.
“En el barrio hemos sido afectados continuamente por estos robos. Incluso por esa razón hubo que instalar los cables de teléfono más altos para que no se los pudieran llevar. Ahora, al parecer, se van a pegar de los de energía”, dice el líder comunal. “Tenemos un problema con las basuras y los recicladores. Creemos que algunos pueden aprovechar su condición para hacer inteligencia y ver dónde puede robar”, concluye.
Precisamente, el teniente coronel Fabio Rojas, de la Estación El Poblado, sindica de estos hurtos a las personas indigentes. “Lo que nosotros hacemos cada vez que se presentan estos casos es patrullar por la zona para ver si hay habitantes en condición de calle. Ellos sacan el cobre de estos cables para venderlos en las chatarrerías. Eso también pasa con las tapas de alcantarillas, siendo una modalidad delictiva muy común”.
Según un operario de EPM, que asistió a arreglar el cableado eléctrico en Manila, este tipo de hurto es muy frecuente en sectores de Envigado y de El Poblado, donde les toca atender muchas llamadas de personas afectadas.