“Tenemos que estar alerta”, “hay que convocar al mayor número de personas posible”, “si vemos que hay algún movimiento tenemos que estar atentos para llegar allá rápido”. Estas son algunas de las expresiones que se oyeron en la más reciente reunión del Comité Cívico Colectivo Túnel Verde.
Sus integrantes dicen que no se oponen a Metroplús pero que tampoco van a desfallecer en la idea de salvar los árboles de la carrera 43 A, entre calles 21 Sur y 29 Sur, en Envigado. Ellos fueron los que instauraron la acción popular que derivó en la suspensión de la tala, ordenada por el Tribunal Administrativo de Antioquia.
“Metroplús apeló esa decisión y el Tribunal nos dio un espacio para pronunciarnos. Así lo hicimos el 19 de julio, cuando explicamos al Consejo de Estado el porqué de sostener esa suspensión”, señala Camilo Quintero, abogado del Colectivo Túnel Verde.
Su siguiente batalla jurídica se enfoca en lograr la suspensión del traslado de 40 árboles de este corredor, acción que empezó el 21 y 22 de julio y que no estuvo incluida hasta ahora en las decisiones judiciales. Mientras los papeleos van y vienen en los juzgados, lo que está claro es la autorización que dio Corantioquia de talar 218 árboles y realizar los traslados mencionados.
El gerente de Metroplús, Javier Darío Toro, ha insistido en que “se ha hecho todo lo posible para impactar lo mínimo este corredor; incluso tenemos presupuestado talar solo 130 árboles. De lo que sí estamos seguros es de los beneficios ambientales que tendrá el proyecto completo cuando esté terminado”.
Argumentos jurídicos y técnicos
El Colectivo Túnel Verde califica como muy grave la falta de concertación con la comunidad. “Metroplús empezó a socializar cuando los diseños ya estaban hechos”, dicen sus integrantes. Además, reiteran que se ha desconocido la parte cultural y paisajística de esa vía a la hora de conceder permisos de aprovechamiento forestal.
Los demás ejes sobre los que han girado las reclamaciones y la misma acción popular que frenó la tala, tienen que ver con el “déficit de arboles urbanos en al ciudad” y la “imposibilidad de que este túnel verde vuelva a quedar igual que antes en poco tiempo”, como lo han asegurado voceros del proyecto.
El Colectivo cree que se le está mintiendo a la ciudadanía al hacer este tipo de promesas. “Cuando Metroplús y la Alcaldía dicen que son árboles viejos, entonces primero hay que ver, desde el concepto arbóreo, qué es viejo. Estos árboles tienen 30 años y pueden estar a menos de la mitad de su vida útil. Dicen que van sembrar unos que en 3 o 4 años van a estar igual o mejor. Es una falacia, porque ningún árbol alcanza en 3 o 5 años una altura de 6 metros y frondosidad de 3 y 4 metros, como los del túnel hoy”. Además les parece inconveniente crear corredores paralelos al metro y no perpendiculares (como se tenía concebido hasta 2001), como ocurre con rutas alimentadores hacia el sistema central del metro.
Al respecto Javier Toro ha explicado “que no se trata de si los corredores son paralelos, perpendiculares o circulares, sino de la ayuda que le puedan prestar a la movilización de los ciudadanos”.
Alternativas
El Colectivo Túnel Verde propone buscar otros sistemas de transporte menos invasivos y no los que tienen buses tipo padrón. “Es que vamos a pasar de tener un corredor que mide entre 19 y 21 metros de ancho a uno de 28 o 30 metros. Debería pensarse en un monorriel, o un tranvía de trocha pequeña, impulsado con electricidad”. Por ahora este colectivo sigue sumando seguidores en Facebook (ya pasa de 12 mil), Avaaz (16 mil firmas) y Twitter (1.560). Queda claro, entonces, que talar esos árboles no será una tarea fácil.