Logros, retos, derrotas, miedo: todo en el mismo mapa, donde lo positivo puede ser devorado por lo negativo. Hay que unir los puntos porque no puede haber una Medellín sin la otra.
Usted conoce dónde vive. Y admira y les tiene sentido de pertenencia a su barrio y su ciudad, y es posible que haga contribuciones para su calidad de vida colectiva. Pero en simultánea hay una Medellín que se deteriora y se agrava. Tal vez ocurre a sus espaldas por desconocimiento. O por indiferencia.
Porque Medellín son varias ciudades, de contrastes. Una cuyo opuesto negativo relativizaría lo positivo.
Por ejemplo, una Medellín es elegida como Centro de la Cuarta Revolución Industrial para desarrollar, junto con EE.UU., Japón, China e India, políticas de futuro tecnológico.
Ser sede de una revolución industrial ofrece, por ejemplo, una alternativa al desempleo del 13,8% que afecta a la población entre 20 y 34 años. Pero, en contraste, solo el 65,3% de la ciudadanía entre 25 y 64 años tiene título de bachiller o superior. Y solo el 19,5% tiene formación técnica y tecnológica. ¿Liderar una revolución?
En 119 días, 229 personas perdieron la vida en hechos violentos. El último registro reporta a Jesús Alfredo Marín Pirela, de 18 años, asesinado el 29 de abril en Belén Rincón.
Más contrastes. El sector educativo está vinculado a procesos como el que desarrolla el colegio Montessori. Este 25 de mayo realizará la jornada anual de salud en beneficio de 120 niños del barrio Villatina. Egresados y padres de familia harán diagnóstico médico, tratarán sus enfermedades y les brindarán medicinas.
Pero en el mismo mapa, en estos primeros cuatro meses, 229 personas perdieron la vida en hechos violentos. El último registro reporta a Jesús Alfredo Marín Pirela, de origen venezolano y de 18 años, asesinado el 29 de abril en Belén Rincón.
Y siguen los contrastes. Habitamos una ciudad con el sello de pujante, que aborda un proyecto ambicioso de actualización de sus vías. No obstante, tres de las obras clave (Los Balsos, la 10 y Los Parra) sumaron 29 meses de retrasos. El Municipio, sabiendo de la urgencia en movilidad y con la garantía del pago de parte del ciudadano, más de 200 mil millones de pesos por Valorización, falló en tiempos y en pertinencia de las obras.
Medellín se decide a enfrentar un abandono de décadas en andenes para El Poblado. La Alcaldía ejecuta un proyecto medido en 3.800 millones de pesos y 46.336 metros cuadrados. Para salir al espacio público y dejar el carro en casa. En contraste, por la calidad del aire, que entre todos hemos destruido, hay días en que se recomienda que la población no se exponga por más de dos horas y que los menores ni salgan.
Medellín, la de los logros, los retos, las derrotas o el miedo. No es solidario, no es coherente, llevar una cotidianidad orgullosa con opuestos tan radicales. No hay una Medellín sin la otra.