Por Laura Montoya Carvajal
A sus 20 años, Santiago Cañón Valencia practica durante cinco horas diarias, en promedio, la ejecución de su chelo. Ya tiene un diploma de posgrado, obtenido el año pasado, y comenzará en unos meses una maestría en Alemania, con el maestro Wolfgang Emanuel Schmidt.
Mientras tanto, el chelista tiene previstas varias presentaciones: estará en Nueva York tocando con la Orpheus Chamber Orchestra y en Nueva Zelanda en el festival internacional de chelos, también se presentará en el país con la Orquesta Filarmónica de Cali y la de Bogotá y la próxima semana estará en Medellín.
En compañía de la Orquesta Filarmónica de Medellín, Santiago interpretará las obras de P.I. Tchaikovsky Capriccio italiano y la Sinfonía No.6 “Patética” y el Concierto para chelo en La menor de R. Schumann.
Estas obras no son nuevas para él: el concierto de Schumann, por ejemplo, lo ha practicado por años. Cuando de una obra nueva se trata, el músico emprende un proceso de práctica disciplinada: “Cada obra que he tocado ha sido mi favorita. Les invierto mucho tiempo y esfuerzo”.
El joven intérprete describe que preparar una obra tiene su momento más importante en el trabajo musical. “Lo único que separa a todos los artistas es la manera en la cual ven lo que está escrito en la partitura. Las notas y las dinámicas no se pueden cambiar, pero depende del ejecutante cómo puede interpretar esas ideas”, expresa.
Comenzó a tocar el chelo cuando tenía 4 años y medio, con la instrucción de su mamá, y más adelante bajo la tutela del maestro polaco Henryk Zarzycki. Su primera presentación como solista la hizo a los 6 años con la Orquesta Filarmónica de Bogotá, y en 2010, con 15 años, ganó una competencia internacional en Beijing, y más adelante, otros reconocimientos en Nueva Zelanda, Dallas, Japón, Washington, entre otros.
Para él, haber conocido a los chelistas que más admira de la época, como Yo-Yo Ma, y tener estos reconocimientos en todo el mundo lo acercan a su principal objetivo: viajar, conocer mejor Europa y ser un artista habitual en sus escenarios. Las presentaciones para él son momentos muy relevantes: “Cuando estoy en un concierto lo que me importa, aparte de ser genuino y honesto con lo que está escrito, es darles una experiencia a los espectadores. Veo la música como otro medio de comunicación, más íntimo y que expresa algo que las palabras no pueden”.
El viernes 18 de marzo Santiago se presentará en el Teatro de la Universidad de Medellín, bajo la dirección del maestro Alejandro Posada. A las 7 pm. Habrá una charla previa con entrada libre, que dará Ramiro Isaza, y a las 8 pm. será el concierto con boletería.