Desde la Facultad de Ciencias de la Salud de UNIMINUTO Bello hacen un llamado para mantener en vigor las actividades propuestas para evitar la proliferación de casos de fiebre amarilla en el departamento.
Yeimi Yesenia Granados Pembertty, secretaria académica de dicha facultad, aclaró quiénes se deben vacunar y cuál población debe evitarlo, debido a que pone en riesgo la vida. Aunque el mayor peligro está en las zonas endémicas que tengan contacto con el mosquito, hay algunas recomendaciones para los viajeros.
“La fiebre amarilla es una infección transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que, al picar, si se encuentra infectado, transmite el virus a los humanos. Esta enfermedad es letal. Los síntomas más comunes son fiebre y dolor articular, y los más graves son sangrado o hemorragias, daño en los riñones e hígado, lo que produce el color amarillo, de ahí que se llama fiebre amarilla. También pérdida de la conciencia y coma”, dijo Granados.
Ante la proliferación de casos, señaló que “esto genera una necesidad de acelerar la vacunación, especialmente en zonas endémicas y con población viajera. Cuando viajemos es importante vacunarse. Y en el lugar que estemos utilizar toldillos, repelentes y alejarnos de zonas con charcos”.
La vacunación es la medida preventiva más importante, es segura, gratuita, asequible y ofrece una inmunidad efectiva 10 días después de su aplicación, en el 95% de las personas vacunadas. “Se pueden vacunar, los niños mayores de 9 meses y en general todas las edades. No deben vacunarse quienes tengan complicaciones renales o hepáticas, las personas alérgicas al huevo, y las inmunosuprimidas con enfermedades como cáncer, lupus u otras”.
No hay tratamiento específico para la fiebre amarilla, solo medidas de sostén para combatir la fiebre y la deshidratación. Las infecciones bacterianas asociadas pueden tratarse con antibióticos. Según la experta, la vacuna se aplica una sola vez en la vida, sin embargo, en algunas zonas endémicas se puede aplicar otra dosis según prescripción médica.