El equipo profesional del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR) atendió el llamado ciudadano por la presencia de una boa constrictor en zona urbana del barrio Belén el martes 1 de junio.
Se trata de un ejemplar de 2.50 metros de longitud, una especie que no tiene distribución natural en las áreas urbanas del territorio metropolitano, lo que indica, con alta probabilidad, que el animal estuvo en cautiverio y habría escapado o sido liberado de manera irresponsable.
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La boa es una especie nativa de Colombia, pero su presencia está restringida a hábitats naturales específicos como bosques húmedos y secos, con un clima más cálido, lejos de zonas densamente pobladas.
“Luego de una valoración médica veterinaria y biológica se comprobó que esta boa pesa 15 kilos, es una hembra adulta y cuenta con una condición corporal adecuada. Se continuará con exámenes clínicos para determinar por completo su estado de salud y comportamiento, y definir su proceso de rehabilitación”,
indicó Alejandro Vásquez Campuzano, subdirector ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Recomendaciones y consideraciones
Desde el 2024 hasta la fecha se han recibido 140 animales de esta especie, la mayoría en condición de tráfico ilegal de fauna silvestre.
En épocas del año como las temporadas de vacaciones, una escena que se podría encontrar en carretera es la de un vendedor que se acerca a la ventana de vehículos para ofrecer animales silvestres a bajos precios.
Al ver ese mono tití “tierno” o esa tortuga que mueve sus patitas, tal vez se siente la tentación de comprarlos para llevarlos a casa.
Frases como: “yo les daré más amor que ese vendedor”, “conmigo estarán mejor alimentados”, seguro pasarán por la cabeza de muchos y darán la justificación perfecta para adquirirlos.

Pero, a pesar de que podrían recibir amor y alimento, el lugar a donde realmente pertenecen y estarán mucho mejor, es en su hábitat natural, ya que allí podrán estar un bosque y conseguir sus alimentos adecuados, descansar en algún árbol, desplazarse libremente, que ningún ser humano los domestique, estarán con los de su especie, se podrán reproducir y estarán mucho más sanos cumpliendo con todas sus funciones biológicas y ecológicas.
Hay que recordar que estas especies no requieren del ser humano para su subsistencia, acá presentamos algunos de ellos: Tortugas morrocoy, Tortugas hicotea, Iguanas, Pericos, Loras, Guacamayas, Sinsontes o Mirlas, Monos aulladores, Titis Cabeciblanco, Capuchinos, Serpientes, Arañas, entre otros.

Además, te puedes encontrar con algunos subproductos como: pieles de felinos, huevos de diferentes animales, plumas, artículos de belleza y moda elaborados con partes de animales silvestres.
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá reitera el llamado a la ciudadanía a no tener fauna silvestre como mascota.
Su tenencia, además de ser ilegal, representa un riesgo para la salud pública, la seguridad y el equilibrio de los ecosistemas.
Para reportar la presencia de fauna silvestre en riesgo o fuera de su hábitat, la ciudadanía puede comunicarse con la línea de atención de emergencias de fauna silvestre 304 630 0090.