Recuerdo que era el año de 1997 y cursaba quinto de primaria. Por esa época
mi letra era cursiva y algún día, digo esto pues desafortunadamente no
coloqué fecha exacta, nos asignaron de tarea en el colegio escribir un cuento
sobre la naturaleza. La extensión de palabras fue corta y el formato era estilo
pop up.
Menciono este suceso, pues gracias a ese cuento fue que, seis años después –
año 2003, cuando tenía 17 años- se despertó mi gusto y pasión por la
escritura creativa. Es decir: le dio vida a la labor que he ejercido
metódicamente durante 17 años continuos.
Pero como la vida es impredecible y a veces paradójica, resulta que ese
mismo año (febrero 1997) murió mi papá: José Fernando Rico. Estos dos
eventos no han dejado de darme curiosidad, pues, por un lado, el universo se
llevaba a una persona y por el otro le daba vida a lo que ha sido mi labor.
Quería compartir estas palabras, pues voy a comenzar a escribir y publicar en
este periódico para darme a conocer un poco más y que así ustedes se vayan
formando una idea de quién es la persona que escribe.
Me llamo Sebastián Rico, estudié Administración de Negocios, pero me fui
dando cuenta de que mi propósito es escribir no solo mi propia historia, sino
dedicarme a escribir, producir y (auto) publicar mis novelas.
Me encantaría crear una conexión con los lectores, algo que me quieran
contar, comentar el artículo o simplemente saludar. Acá tienen mi correo
electrónico ([email protected])
Nos vemos en la próxima columna.
Por Sebastián Rico