En la edición 536 informamos sobre la inconformidad de los habitantes del edificio Pacandé (calle 5 G con carrera 32). Estos manifestaban que desde hacía tres años estaban pidiéndole al Área Metropolitana y a Medio ambiente que les solucionara la afectación causada por la quebrada La Escopetería, que linda con ellos. La quebrada ha ido horadando la banca, quitándole terreno a esta propiedad y generando peligro ante eventuales crecientes.
La respuesta llegó en la edición 538, y corrió por cuenta del subsecretario de Metrorrío, Guillermo Diosa, quien argumentó que sus funcionarios no habían actuado “debido, en primer lugar, al hecho de que la urbanización Pacandé no respeta los retiros de quebrada y porque todas las intervenciones, tales como el muro de contención, deben ser asumidas por ellos como propiedad privada”.
El funcionario fue más allá en su respuesta y consideró ilegal e irresponsable la intervención en ese retiro de quebrada por parte de quienes construyeron este edificio en los años 70. Anotó, eso sí, que Metrorrío estaba adelantando una intervención en la zona, pero solo en lo que tenía que ver con el afluente.
Por supuesto, la polémica sigue vigente ya que de nuevo los habitantes del edificio, por medio de una carta enviada a la Alcaldía de Medellín el pasado 30 de agosto, calificaron de “insólita” esta declaración.
En la misiva los propietarios aducen que “el señor Guillermo Diosa, no se molestó en consultar la aprobación por parte de la Alcaldía y de la oficina de Planeación, otorgada en el año 1977, de acuerdo a la resolución No. 342 de 1977 con fecha del 4 de Mayo, en donde, adicionalmente se aprueba el reglamento de propiedad y en el oficio 002207 del 21 de abril del mismo año, el Departamento Administrativo de Planeación Municipal informa que el mencionado edificio cumple con las normas urbanísticas y de construcción exigidas por el municipio de Medellín”.
Como conclusión, el texto considera que “la declaración del funcionario no es solamente tendenciosa sino que no consulta con la normativa”.
Ellos solicitan además que se les informe acerca del control que se llevó a cabo por parte de las entidades municipales sobre la quebrada La Escopetería, a medida que se desarrollaron las urbanizaciones colindantes con la quebrada aguas arriba.
Por último, informaron que solo el pasado 23 de agosto de 2013 recibieron de parte de la secretaría de Medio Ambiente y la subsecretaría de Metrorrío, “comunicación en donde dan respuesta a tres radicados dirigidos por los copropietarios desde hace más de tres años y con copias a varias oficinas municipales, incluidas EPM, Área Metropolitana, así como a un edificio colindante más”.