Las barberías ahora son espacios de evocación del pasado y donde el cliente, más allá de un corte, busca vivir una experiencia.
En los últimos años han reportado gran auge y crecimiento, al punto de desarrollar los conceptos de boutique o . “Cuando comenzó el furor, el enfoque fue el estilo urbano, luego hubo un giro hacia lo clásico y aparecieron los conceptos más allá de la barba”, cuenta Santiago Campuzano, socio de Barba Roja.
La promesa es traer al presente el encanto de lo clásico, con toda la tecnología para el bienestar masculino. Desde el ritual capilar para prevenir la caída del cabello, vapores, toallas calientes y frías con aromatización para complementar el corte de la barba, alisados y tintes y hasta mascarillas faciales. “Estamos en una época en la que el hombre se cuida mucho, los clientes piden cada vez más servicios”, afirma Jazmín Vásquez, propietaria de London City Gentlemen´s Club.
Y cuando ella dice cuidarse es al nivel de uso de productos con colágeno, exfoliaciones, limpieza facial y eliminación de los puntos negros en el rostro. Pero el viaje no termina ahí: adicional a la rutina de belleza, hay valores agregados como cerveza, cocteles o café.
Es la transformación de una rutina de aseo en una experiencia. Regalarse tiempo para el cuidado y la belleza ahora no son exclusivas de las mujeres.
Por: Tomas Molina / [email protected]