La vivienda en Medellín, una tarea pendiente
Los estratos bajos requieren construcción y mejoramientos, mientras los altos adolecen de programas de convivencia en comunidad
Uno de los retos más importantes que la Alcaldía de Medellín tiene en 2012, es tratar de minimizar el déficit de vivienda de la ciudad. Y tiene que hacerlo desde los puntos de vista cuantitativo y cualitativo.
Según la operación matemática que hace Diego Restrepo Isaza, director general del Instituto Social de Vivienda (Isvimed) “habría cerca de 200 mil necesidades para atender en la ciudad, que se deben sumar a las 692 mil viviendas que existen y que albergan a 697 mil hogares en la actualidad”.
El desglose de estos datos muestra que hay un déficit de unas 45 mil viviendas, al que hay que agregar 40 mil viviendas situadas en zonas de alto riesgo no recuperables. Adicionalmente hay déficit cualitativo: calidad de la vivienda, de aproximadamente 35 mil. Estas últimas, representadas en espacios sin pisos, sin conexiones de alcantarillado, sin conexiones de acueducto y con dificultades en los techos, entre otras.
Además, hay unos 70 mil inmuebles con matrículas ficticias, según el reporte de Isvimed. Estas son el resultado de invasiones establecidas desde hace varias décadas, a las que se les cobra impuesto predial por mejoras, mas no por la propiedad como tal.
Este panorama está representado casi en su totalidad por los estratos 1, 2 y 3, que significan el 75 por ciento de viviendas en Medellín.
Tras el diagnóstico llega la intervención, que debe cobijar a todas las comunas de la ciudad, siempre y cuando se entienda cuáles son los problemas de habitabilidad en cada una de ellas.
“Los aspectos clave empiezan con la titulación, que es la posibilidad de que todas las personas tengan su título de propiedad debidamente registrado. Tenemos una meta ambiciosa de llegar a 45 mil. Lo segundo son las soluciones habitacionales de mejoramiento, para combatir el déficit cualitativo. Esos son unos 25 mil mejoramientos y requerirán del apoyo de los subsidios”, advierte Restrepo.
En el tercer componente, la administración municipal, en convenio con Camacol, planea construir unas 10 mil soluciones de vivienda, y la meta total son 25 mil.
En el caso de los estratos altos, y particularmente en El Poblado, las intervenciones de Isvimed se enfocarán en programas que ayuden a la población a vivir en comunidad. En consecuencia, habrá programas de televisión y campañas de motivación para solucionar conflictos de vecindad. Este plan para unidades residenciales tendría la vinculación de la Lonja y Camacol.