Comienzo por el final, la conclusión o el spoiler: Ser feliz es tu principal responsabilidad. Es tu trabajo más importante en la vida. La felicidad no es un asunto que sucede al azar; así porque si, como una lotería. La felicidad es un estado que se alcanza luego del trabajo consciente y persistente; sistemático, y enfocado.
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La felicidad se aprende y se cultiva. Es un proceso individual que difiere en todas las personas. Sin embargo, tiene unos elementos en común en todos los seres humanos.
Algunos conceptos que expondré podrían sonar heréticos, egocéntricos o revolucionarios; pero, más allá de escandalizar o confrontar, buscan concientizar acerca del poder que tenemos sobre nuestra propia felicidad; y como bien sabemos, el poder acarrea responsabilidad.
Mi propia felicidad es lo más importante para mí. Soy la persona más importante de mi vida; tal como TU ERES LA PERSONA MAS IMPORTANTE DE TU VIDA. Estas contigo 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año -con sus noches incluidas-. Por eso, debemos comenzar por hacernos cargo de nosotros mismos. Tu mayor tarea es hacerte feliz.
Nuestras vidas son un breve destello para este mundo. Visto de otra manera, somos insignificantes para el cosmos. Apenas estás aquí brevemente; en el mejor de los casos si vives 100 años, tienes tan solo 36.500 días. Debes aprovechar cada minuto en tu vida dándole sentido a tu propia existencia; viviendo tu vida, que es la única que realmente importa para ti. Cada segundo que tienes en este planeta es muy valioso, y no regresará. Lo único que tienes es el regalo precioso del tiempo.
Con modestias falsas nos han intentado hacer pensar que debemos poner a otros primero. Sin embargo, no es cierto y es además antinatural. Es la ley más simple de la vida: si tu no sobrevives, no habrá futuros posibles para ti: Game Over. Tenemos instalado el instinto de supervivencia, el más poderoso de todos que nos protege y nos cuida aún de manera inconsciente. De la misma manera como la auxiliar de vuelo en un avión nos instruye sobre la importancia de colocarnos primero la máscara de oxígeno nosotros mismos antes de asistir a otros pasajeros; nosotros debemos responsabilizarnos de nuestra propia felicidad, antes de intentar hacer feliz a nuestra pareja, a nuestros hijos, amigos o compañeros de trabajo. Recordemos además que la mejor manera de enseñar es con el ejemplo.
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He encontrado que hay 3 recursos altamente renovables que se relacionan profunda y de manera cercana con la felicidad. La mejor noticia es que estos tres elementos son recursos altamente renovables; es decir, tienen la capacidad de regenerarse naturalmente en un corto período de tiempo, por lo que su uso repetido no solamente no compromete su disponibilidad a largo plazo; sino que al contrario aumenta su disponibilidad.
Estos tres recursos altamente renovables que se relacionan estrechamente con la capacidad de ser feliz son:
- 1. La gratitud.
- 2. El propósito.
- 3. La esperanza.
Dedicaré unas breves reflexiones sobre el cultivo de estas tres fuentes de felicidad profunda y duradera:
Sobre la GRATITUD: es una actitud, una manera de ver la vida, una perspectiva que TU ELIGES cada día, cada instante. Si tienes medio vaso de agua, eliges agradecer por ello y no disparatar, porque no tienes un vaso completo. Es una manera de encontrar algo positivo en todo lo que sucede con la confianza de que algo bueno has de aprender. Puedes llevar un diario de gratitud, hacer un recuento de 3 cosas por las que está agradecido en la mañana al despertar, o antes de dormir. También puedes hacer el ejercicio consciente de expresar agradecimiento a otras personas durante el día, sea con un simple “gracias” o un mensaje sincero de aprecio. Por último, puedes crear rituales de gratitud en tu vida diaria, como decir una oración de agradecimiento antes de las comidas, dedicar unos minutos de meditación a reflexionar sobre todo lo bueno que sucede en tu vida o hacer una pausa para apreciar la belleza de la naturaleza que te rodea.
Acerca del PROPÓSITO: es la razón fundamental que impulsa las acciones y decisiones de una persona, dándole dirección y significado a su vida. Es la respuesta a la pregunta: “¿para qué estoy aquí?” y proporciona un sentido de orientación y realización personal. El propósito puede manifestarse de diferentes formas: puede ser una vocación profesional, una misión de vida, un conjunto de valores que guían las acciones, o una combinación de estos elementos. El propósito es cambiante como la vida; por lo que cultivarlo requiere un proceso continuo de autoexploración, reflexión y acción.
De la ESPERANZA, quiero tan solo dar cinco definiciones que hablan por sí solas:
- La esperanza es el motor del alma, una fuerza resiliente que nos impulsa a superar obstáculos y a creer en las posibilidades infinitas que nos esperan.
- La esperanza es el puente entre el presente y el futuro, un faro que ilumina nuestro camino, incluso en las tormentas más difíciles.
- La esperanza es el susurro del alma que nos recuerda que, a pesar de las adversidades, cada nuevo día trae consigo la promesa de un mañana mejor.
- La esperanza es la semilla del cambio, la creencia inquebrantable de que, con perseverancia y fe, podemos construir un mundo más brillante y lleno de posibilidades.
- La esperanza es la chispa que enciende el corazón humano, guiándonos a través de la oscuridad hacia la luz del mañana.
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Nuestra existencia es un breve aleteo en este planeta de 4.600 millones de años. Hagamos que sea un paso por la vida feliz, consciente y pleno.