La inspección técnica concluyó que la plomada de Punto Cero no podrá ser recuperada.
Así, la plomada que durante años acompañó al intercambio vehicular de Punto Cero no volverá a este sitio nuevamente.
El estudio técnico, elaborado por profesionales de la Secretaría de Infraestructura Física, determinó que el elemento escultural no admite un proceso de recuperación debido a la altísima corrosión sufrida en su estructura metálica.
El interior de esta pieza, de seis metros de altura y con un peso aproximado de 80 kilos, fue conformado por un entramado reticular de barras y ángulos metálicos que se unen interiormente, mediante platinas y soldadura, a un tubo metálico dispuesto como eje a lo largo de la plomada. Entre tanto, su parte externa está cubierta por láminas delgadas de cobre fijadas mediante remaches. Todos estos elementos, expuestos al sol y al agua durante 26 años, sufrieron daños irreparables.
Luisa Fernanda Gómez Villegas, secretaria de Infraestructura Física, indicó: “Luego de realizar varias inspecciones técnicas sobre la plomada que se tenía instalada en el puente de Punto Cero, los ingenieros de la Secretaría de Infraestructura Física han determinado que este elemento presenta corrosión severa y es imposible instalarlo nuevamente para garantizar la seguridad de quienes transitan por este puente. Ya estamos analizando diferentes alternativas para un posible reemplazo”.
Entre las propuestas que se analizan está la posibilidad de convocar a un concurso público de arquitectura para que los ciudadanos decidan qué elemento marcaría el punto cero de Medellín.