A lo largo de 2021, Vivir en el Poblado, a través de sus portadas, ha invitado a sus lectores a aproximarse a algunos de nuestros museos.
La imagen de la Virgen de Los Dolores en la portada de esta edición hace parte del recorrido que Vivir en El Poblado ha venido realizando por los museos antioqueños, a lo largo de este año.
Esta extraordinaria pieza de la imaginería castellana de la primera mitad del siglo XVIII, que es una Piedad, tradicional representación de la Virgen con su hijo muerto en los brazos, pocos momentos después del descendimiento de la cruz, ocupa el camarín del Altar Mayor de la Iglesia de Santa Bárbara de Santa Fe de Antioquia, y es considerada como el mejor grupo pasional de la ciudad. Por archivos históricos de la Semana Santa que se conservan en la ciudad, se tiene la certeza que la imagen fue traída a la ciudad por el presbítero Gonzalo Lazo de la Vega, en 1746.
La imagen de la Virgen es de vestir y su rostro expresa un dolor atónito, logrado con una gran simplicidad en los rasgos. El cuerpo de Cristo tiene una anatomía perfecta y se aprecia el minucioso realismo con que se pintaron las huellas de sangre.
La virgen está acompañada en la procesión de una especie de coro de ángeles de la Escuela Quiteña de tamaños, posiciones y actitudes diferentes, los que antiguamente portaban insignias de la pasión de plata, dándole mayor porte al paso.
Hoy en día, estos símbolos son de otros materiales, pues, en 1875, la diócesis de Antioquia, defendiendo su jurisdicción ante las pretensiones de la diócesis de Medellín, se desprendió de un juego de alhajas de la Virgen que se contaban entre las más valiosas, detalladas en inventario levantado en 1796, según registro notarial del hecho.