Pese al parte de éxito entregado por el gobierno nacional, la Alcaldía, el Dagrd, voceros de Lérida CDO y hasta de la Universidad de Los Andes minutos después de la implosión de la torre 5 de Space, las amenazantes losas que quedaron colgando siguen sin desmontar. La razón por la cual no hay movimiento alguno para retirar las losas, aun cuando ya ha corrido la mitad del plazo dado por la Alcaldía a CDO, es que una vez el Drgd y la Universidad de Los Andes evaluaron realmente los riesgos de la torre 1 a la 4, encontraron que una de las columnas de esta última había sido afectada por la implosión. Este panorama cambió sustancialmente la operación de remoción de los escombros y las losas por el riesgo que este trabajo podría representar para las personas que lo hicieran. Así lo informó a Vivir en El Poblado la vicealcaldesa de Educación, Claudia Restrepo, quien, sin embargó, aclaró: “La implosión se surtió de acuerdo con lo esperado, en la medida que se pudo mitigar el riesgo inminente que representaba la torre 5”.
Pero la historia es más larga. Antes de la implosión, la constructora Lérida CDO S.A propuso separar la torre 5 de la 4 mediante un corte, supuestamente para proteger la torre 4, pero la Alcaldía de Medellín no permitió que se hiciera el procedimiento. La razón la explica la vicealcaldesa: “Lo que quería hacer la constructora era cortar ese hierro que las unía, pero la Universidad de los Andes conceptuó que el corte lo que iba a hacer era que el nivel de vulnerabilidad de la torre 5 fuera tan alto, que se convertiría en un riesgo para los trabajadores que estaban colocando los explosivos”.
Hoy lo evidente, luego de que la implosión se hiciera de la forma como se hizo, según lo argumentado por la vicealcaldesa, es que existen unas losas que hacían parte de la torre 5 y que hasta el momento no han sido desmontadas.
Con este panorama, para este jueves 6 de marzo se esperaba que la constructora Lérida CDO S.A. presentara el plan de trabajo para el desmonte de las losas que están adheridas al hierro. Además, también deberá entregar un plan de protección de la columna de la torre 4 que falló, para garantizar que el trabajo de desmonte de las placas de concreto no represente ningún riesgo. Entre tanto, las familias de Olivares, que esperaban volver a sus casas el 12 de marzo, una vez se implosionara la torre 5, ahora deberán esperar un tiempo mayor al previsto. “También se va a evaluar la llegada de las personas a Olivares porque este evento los afecta”, dice Claudia Restrepo. “Al parecer, parte de la operación de desmonte se va a tener que hacer por Olivares, el único grupo habitacional que se vería afectado por la operación; debemos validar con ellos la forma como debe hacerse”.
Se espera también que las familias afectadas de las torres 1, 2, 3 y 4 de Space lleguen a un acuerdo final de pago con la constructora Lérida CDO durante una reunión programada para este jueves 6 de marzo.