El colegio introdujo en sus clases de educación física los lanzamientos de bala, disco, martillo y jabalina, además del salto alto. La meta es sembrar las bases de deportes poco comunes a sus alumnas.
Por: Sebastián Aguirre Eastman / [email protected]
La primera vez que Isabel Santamaría estuvo de frente a la vara -mejor, la cuerda que hace las veces de vara, amarrada a dos palos con un par de colchonetas al otro lado para amortiguar la caída-, no supo cómo saltar. Había visto videos de atletas que lo hacían de espaldas, formando con sus cuerpos un arco sobre el obstáculo, pero para ella era tan difícil que eligió tirarse de frente pasando primero un pie y luego el otro.
Tres años después, Isabel -estudiante de décimo grado- salta con la naturalidad y la confianza que le ha dado la práctica. El año pasado se coronó campeona del torneo nacional que realizan los colegios de la Compañía de María en Colombia.
El salto alto es una de las modalidades del atletismo que La Enseñanza ha vinculado a sus clases deportivas, algo poco común en la ciudad, acostumbradas a sembrar las bases formativas de disciplinas como el fútbol, el baloncesto o el voleibol; algo paradójico, si sabemos que el atletismo es el deporte base, el más antiguo y que parece tan simple de practicar: caminar, saltar, correr, lanzar.
George Christopher, hijo del fallecido exbasquetbolista y exbeisbolista Edison, cuya familia es icono del deporte antioqueño, ha sido el líder de este proyecto que además de brindar las pautas de modalidades como lanzamientos de bala, disco, martillo y jabalina, también involucra saltos y pruebas de velocidad y resistencia.
Las alumnas, explica Christopher, reciben instrucciones básicas en las clases del currículo normal, pero quienes quieran profundizar lo pueden hacer en extracurriculares. Hoy ocho estudiantes hacen parte de este grupo.
“Al principio fue difícil, pues las niñas no estaban familiarizadas con esta disciplina, pero a medida que la fuimos trabajando algunas se animaron e incluso han querido vincularse a la Liga de Atletismo de Antioquia, donde los recibe personal más capacitado y con los medios necesarios para su práctica”.
En primaria las alumnas reciben nociones principales, con herramientas adaptadas a su condición física y a partir de bachillerato se profundizan los conceptos técnicos.
La única competencia que tienen en este deporte es el certamen nacional anual de la Compañía de María, ya que en los Indercolegiados no hay evento, pues pocos colegios hacen la misma apuesta que La Enseñanza.
Las duras del salto alto
Isabel Santamaría y Valentina Gutiérrez son las más destacadas exponentes del salto alto en La Enseñanza. Ambas son estudiantes de décimo grado y el año pasado tuvieron buenos resultados en el torneo nacional de La Compañía de María -primera y cuarta-.
Se vieron atraídas por esta modalidad luego de ver en los Juegos Olímpicos la destreza de las saltadoras. Cuando supieron que el colegio había abierto la convocatoria, decidieron inscribirse para saciar la curiosidad.
Isabel ya tuvo experiencia en la Liga de Antioquia, pero solo estuvo cinco meses, pues le pedían que además del salto alto practicara otras pruebas, algo que no le gustó: “yo lo hago para disfrutar y las demás disciplinas no me llaman la atención”.
Valentina tiene el deseo de continuar en este deporte, pero lo ve difícil por el poco tiempo que le queda disponible.
Fuerza y técnica para los lanzamientos
Katherine Martínez y Cristina Londoño hacen parte del conjunto de estudiantes que se han interesado en los lanzamientos de bala, martillo, disco y jabalina.
Al principio, coinciden, les costó aprender la técnica de lanzamiento, pues por ejemplo en la bala pensaban que el elemento era más liviano y que lo podían tirar como si fuera una piedra. Luego descubrieron que si así lo hacían podían lesionarse.
Los entrenamientos los realizan en la parte posterior del colegio, en un espacio abierto contiguo al lote de la avenida 34; allí han hecho, dice George Christopher, lanzamientos hasta de 50 metros en la bala. De jabalina no han hecho mediciones.
Katherine, baja en talla, posee una gran técnica y eso compensa. Cristina, por su parte, es de contextura gruesa y por tanto su fortaleza es su virtud.