Por Daniel Palacio Tamayo
Según sus investigaciones, ¿EPM ha hecho inversiones en el extranjero que no son estratégicas?
“Tenemos casos como Bonyic, en Panamá, que tenían presupuestado que les iba a costar unos 50 millones de dólares, pero terminó costando casi 5 veces más. Se hace tremendo escándalo con Reficar, que costó el doble, pero nos quedamos callados porque EPM hace una hidroeléctrica que costó más de 4 veces lo presupuestado”.
Usted dice que además de valer más, no da las ganancias esperadas.
“Tiene pérdidas acumuladas de 122 millones de dólares desde que empezó a funcionar y costó 250 millones de dólares más. Estamos hablando de casi un billón de pesos en la basura, de los que ellos no dan explicación”.
Eso desnuda problemas de planeación en EPM
“Si uno mira sucesivamente, esa no es la única inversión que genera dudas. Por ejemplo TICSA en México. Cuando uno compara las utilidades proyectadas solo han recibido el 13% de lo que tenían presupuestado. Las únicas que se salvan son las relacionadas con transmisión de energía en Guatemala, Salvador y Panamá”.
Y Chile es la más polémica de todas.
“Allá se llevaron 1,2 millones de dólares. Lo compran por encima del precio del mercado. En 2003 inicia la concesión que luego le venden a EPM casi por 5 veces más cuando ya se había consumido 12 años y en la puja que hubo, el segundo proponente ofrecía 30% menos que EPM. Pregunté cuándo piensan recuperar la inversión y ellos mismos, tengo los documentos, me contestan que en el 2035, y la concesión va hasta el 2033”.
Entretanto, EPM da parte de tranquilidad.
“Recuperamos el 45% dijo el gerente Jorge Londoño en el Concejo. ¿Qué negocio lícito le da para recuperar ese porcentaje? Para ellos recuperación es que endeudaron la empresa en Chile, con 400 millones de dólares cuando en un informe de la Superintendencia de allá dice que apenas cumplieron con el 65% del plan de inversiones. Ahora, ese préstamo tiene un plazo de 2 años. Si uno mira los ingresos que certificó Antofagasta (135 millones de dólares) y se destinaran los dineros de 2 años, sin costos ni gastos, no les alcanza para pagar ese préstamo”.
¿Quién gana con todo eso?
“Hay que preguntarse a quién le liberaron el capital atrapado. Qué empresas han llegado o tienen interés en ciertos países. Y que EPM sirve de escudero para abrirles el camino”.
¿Se atreve a decir el nombre?
“Yo no hablo de nombres. Los dejo para que crucen los mapas”.
¿Podemos hablar de un caso de puertas giratorias?
“Miremos donde está el exgerente de EPM, Juan Esteban Calle. Y miremos qué es Celsia, otra generadora de energía filial de Argos. Y miremos qué intereses tienen”.
Pero EPM sigue siendo rentable y pública.
“EPM es rentable por las tarifas que nosotros pagamos. Es decir, todos estos descalabros los hemos pagado los antioqueños, es decir EPM matriz”.
¿El objeto social de EPM ha sido desdibujado con las inversiones en el extranjero?
“Claro. Si uno mira qué otras ‘empresitas’ tienen, uno se encuentra que en El Salvador hay una empresa que vende electrodomésticos o una promotora inmobiliaria creada en Panamá para gestionar los activos inoperativos del Grupo que lo primero que hizo fue vender unos lotes en Bello, Antioquia”.
En su consideración entonces ¿cuál es el balance de las finanzas de EPM?
“La empresa, así traten de ocultarlo, tiene problemas de liquidez y de endeudamiento. Si uno mira en el corto plazo, pasivo corriente y activo corriente la relación debe ser 1 a 1. La empresa siempre lo había mantenido así, pero en este momento por cada peso que debe en el corto plazo, la empresa tiene 79 centavos. ¿Cómo cubre esa diferencia? con más deuda a largo plazo”.
¿Cuál es la responsabilidad de esta administración?
“Yo dije que ni el alcalde Federico ni Jorge Londoño eran responsables de las malas inversiones en el exterior, pero después del debate el gerente de EPM salió a defender a su equipo. A partir de ese momento él empieza a ser responsable porque no ha tomado cartas en el asunto y el alcalde no ha dicho nada. Ellos verán si analizan las verdaderas cifras o se quedan con lo que dice su círculo más cercano, porque hay documentos de EPM, radicados con 23 horas de diferencia, uno firmado por el gerente de relaciones externas y otro por Jorge Londoño, pero con diferencias en las cifras”.
¿Se raja Jorge Londoño como gerente?
“Él parece que no tuviera financieros sino ilusionistas. Él dice que la utilidad no es un parámetro para medir sino que es el flujo de caja. Lo ponen a decir cosas que técnicamente, discúlpeme, hace el ridículo. Cualquier financiero sabe que la utilidad es la base para calcular el flujo de caja. Hasta el señor de la tienda o el de los aguacates tiene ese concepto claro, pero el gerente de EPM no. Él dice que es la tasa de retorno”.
¿Y los entes de control?
“La Contraloría siempre dice que no puede ir a hacer auditoría a Chile. Yo les digo empiecen por lo mínimo, estoy segura de que si le piden información a la Superintendencia de allá no se la van a negar. Yo creo que es cuestión de voluntad. Y meter en cintura a estos personajes”.
Barranquilla con la mitad de población, sin EPM y tiene casi el mismo presupuesto que la ciudad.
“Y súmele que acá nos creemos ricos y todo lo financiamos con el bolsillo propio, pero premiamos al gobierno dándole platica para el Túnel del Toyo. No le pedimos plata al Gobierno Nacional, no gestionamos, sino que lo premiamos”.
¿Qué hacer con los usuarios que no están conectados? Y con los otros modelos de negocio.
“Yo por ejemplo me opuse a la venta de acciones de EPM en Isagen. Ellos prometieron conectar a las personas que no tienen agua potable. Resulta que solo se van a destinar 100 mil millones de pesos. De los 1,48 billones. Es más lo que van a pagar de impuestos que lo destinado a los desconectados. Con ese dinero solo van a conectar a 40 mil familias ¿y como las van a conectar? Con pilas públicas”.