La institución educativa Santa Catalina de Siena está de cumpleaños, y su conmemoración es un homenaje al esfuerzo conjunto de la comunidad.
Hace 10 años, en la Loma de Los Parra solo existía una institución anexa al INEM José Félix de Restrepo, y un grupo de líderes de la comunidad se puso la tarea de fundar una entidad propia. Es el mayor orgullo de la reconocida líder de El Poblado Amparo Gaviria. “Este colegio es como un hijo mío”, dice. Recuerda cómo ella, con el apoyo de la docente Mábel Correa y la lider Alba Gutiérrez, convenció al jefe de núcleo, Alejandro Barrios, de buscar el lote por compensación urbanística, y a sus compañeros de la JAL -Junta Administradora Local- para priorizar los recursos de Presupuesto Participativo en este proyecto.
La institución tuvo vida propia a partir de 2013, y desde entonces no ha dejado de crecer y de consolidarse. En sus instalaciones, amplias y limpias, se refleja la alegría y el amor de los estudiantes por el colegio, y el empeño que ponen las directivas y los docentes por mantener un espacio de convivencia y respeto.
“Este es el resultado de un hermoso proyecto comunitario, empujado por los líderes y los padres de familia, con recursos de Presupuesto Participativo”.
Sin olvidar, por supuesto, la alta calidad: en la versión 2022 de los Premios Ser Mejor, que entrega cada año la Secretaría de Educación distrital en Medellín, se reconoció el proceso de mejoramiento realizado de forma conjunta por la institución Santa Catalina de Siena. El docente Francisco Muñoz, coordinador de calidad, recuerda cómo han recorrido un arduo camino desde la época en que el sector solo contaba con una escuela que era la obra social del colegio Santa María del Rosario, y pasó a ser una entidad anexa del INEM, antes de lograr su independencia.
El rector Eleázar Tadeo Lemus lleva solo seis meses en su cargo, pero se siente feliz de haber llegado allí: “Es un orgullo estar en una institución tan organizada a nivel pedagógico”. Encontró un PEI -Proyecto Educativo Institucional- armado alrededor de la inclusión y la convivencia. Así lo afirma la coordinadora, Marta Escobar: “El colegio Santa Catalina es un entorno protector para todos. Creemos que la sociedad puede mejorar, y nosotros estamos haciendo el trabajo para que nuestros estudiantes sean líderes”.
Y lo confirma con entusiasmo Francisco Betancur, presidente del Consejo de Padres: “No es el resultado exclusivo de tener una instalación física, sino de contar con un capital humano de muy alto nivel. Los muchachos de acá tienen una visión positiva de su vida. Ese es el mejor resultado”.
Proyectos de vida
Los estudiantes del colegio participan con entusiasmo de 14 proyectos institucionales, fuera del aula de clase. Según la coordinadora Marta Escobar, el objetivo es “formar estudiantes competentes, que sean buenas personas y tengan mejor calidad de vida”. Se destacan, por ejemplo, las Narrativas de Vida (escritura creativa), Monusac (modelo de naciones unidas) y el proyecto de Prevención del Riesgo.