Javier Perianes, contrario a lo que dice la prensa internacional, no siente que fue un niño prodigio convertido hoy en joven promesa del piano. Más que pianista, se considera músico, más que niño prodigio o joven promesa, se considera un afortunado que ha trabajado con disciplina junto al instrumento perfecto. Este viernes usted podrá ver esa relación especial entre músico e instrumento cuando Perianes interprete el Concierto para piano, de E. Grieg, “posiblemente uno de los conciertos para piano y orquesta más célebres y famosos del repertorio”, dice el español. “Es una obra de clara inspiración romántica y con ciertos paralelismos de concepción con el no menos célebre concierto para piano y orquesta de Schumann; el melodismo, el virtuosismo y un tejido y textura orquestal de cierta riqueza le han dado durante la historia de la música la pátina y el prestigio. El público recibe de manera directa ese aluvión de ideas del compositor nórdico”, comenta el pianista. El concierto será el debut del maestro con la Orquesta Filarmónica de Medellín.
La disciplina y las oportunidades afortunadas empezaron a llegar a los ocho años cuando Perianes entró a tocar en la banda de su pueblo natal, Nerva, España. Su primer acercamiento a la música fue con el clarinete, pero al llegar la hora de adquirir su propio instrumento, una tía suya, pianista, planteó una contundente opinión sobre la necesidad de aprender a tocar el piano por encima de cualquier otro instrumento. A partir de ese momento empezaron las clases, los ensayos, los recitales, más importantes, festivales y, luego, sustituciones como la que tuvo que hacer de adolescente para la reconocida pianista Alicia de Larrocha. Esa fue su primera presentación junto a una orquesta y quizás un primer trampolín al reconocimiento. Ahora, a los 35 años, da cuenta de presentaciones junto a grandes orquestas y de colaboraciones con prestigiosos directores como Daniel Barenboim, Rafael Frühbeck de Burgos, Zubin Mehta, Pablo González y Juanjo Mena.
Perianes siempre ha tenido un gran interés por la música española y por la influencia de sus orígenes. Sin embargo, su repertorio ha sido variado y en ocasiones considerado como arriesgado. “Busco poder interpretar las obras que considero más interesantes en un momento concreto de mi vida profesional o, mejor dicho, vocacional. Creo que el público sabe apreciar cuándo un intérprete cree de manera honesta en las obras que interpreta y entiendo que ahí radica la clave de la transmisión: creer al cien por ciento en las obras que uno defiende en cada momento. El repertorio para piano es tan variado, tan vasto y tan extenso y extraordinario que afortunadamente está repleto de obras realmente magistrales que suponen un verdadero privilegio poder interpretarlas y para el público poder disfrutarlas junto al intérprete”.
Durante el segundo trimestre de este año el pianista recorrerá algunas capitales de América Latina, como Buenos Aires, Bogotá y Lima, y debutará con las orquestas de París y de Atlanta. Dará conciertos junto a la BBC Symphony, Copenhaguen Philharmonic, así como recitales de presentación del siguiente proyecto discográfico junto a Harmonia Mundi, dedicado a Mendelssohn. Sus proyectos discográficos con Harmonia Mundi incluyen los Impromptus y Klavierstücke de Schubert, sonatas para teclado de Manuel Blasco de Nebra, Música Callada de Mompou, la música para piano de Manuel de Falla, así como Moto Perpetuo, una producción dedicada a sonatas de Beethoven.
El 11 de julio la presentación del pianista será a las 8 pm en el Teatro Metropolitano, junto a la Orquesta Filarmónica de Medellín, y el programa incluirá la Sinfonía No.2, de L. van Beethoven, bajo la dirección del maestro Alejandro Posada.
El pianista también ofrecerá un recital para piano, interpretando obras de Chopin, Debussy y De Falla, el martes 15 de julio a las 8 pm. en el mismo teatro.