¿Tiempo muerto?
Por eso no es conveniente que tras los caminos avanzados se vuelva a quedar en punto muerto, como si nada se hubiera analizado, nada se hubiera opinado, nada se hubiera recomendado
Preocupan los últimos hechos relacionados con los proyectos por Valorización. El desacuerdo manifestado por la Junta de Representantes de Propietarios y Poseedores con la Resolución Decretadora 0246, recientemente expedida por el alcalde Aníbal Gaviria, indica que el proceso está estancado en cuanto a concertaciones se refiere. Está en el mismo punto en que estaba hace más de un año, cuando dicha Junta conceptuó que la zona de citación para los cobros debería ampliarse y que obras como la prolongación de Los Balsos y la ampliación de la Avenida 34 no deberían ser de cobro exclusivo para los habitantes de El Poblado, por beneficiar a otras zonas de la ciudad y del departamento. La administración Salazar aceptó entonces revisar el tema, y en esos estudios se fue el resto de 2011.
Ahora, en carta pública dirigida a los concejales de Medellín y socializada en la pasada reunión del Plan de Desarrollo en el colegio San José de Las Vegas, la Junta de Representantes expresa que la nueva administración municipal no ha tenido en cuenta los acuerdos logrados con la Alcaldía anterior tras una serie de conversaciones. Por tanto, no firmarán concepto favorable para el avance de los proyectos viales.
Si bien el concepto de la Junta no es de obligatorio cumplimiento, esta no es convidada de piedra. Sus integrantes son los representantes de los propietarios de El Poblado y fueron elegidos mediante votación popular, de acuerdo con el Estatuto de Valorización. Más allá de eso, han demostrado que no son una figura decorativa. Saben de qué están hablando y sus opiniones no son emitidas a priori. No solo entre ellos hay varios ingenieros destacados, con amplia experiencia en el desarrollo de vías y obras públicas, sino que han dedicado muchas horas de trabajo (no pago, por cierto) al estudio y análisis de la Valorización y los proyectos viales. Han hablado con la gente, han servido de mediadores, han invertido su tiempo en largas y extenuantes reuniones gracias a las cuales se encontraron puntos de entendimiento en un tema tan polémico como la Valorización.
Por eso no es conveniente que tras los caminos avanzados se vuelva a quedar en punto muerto, como si nada se hubiera analizado, nada se hubiera opinado, nada se hubiera recomendado. Más cuando se trata de procesos urgentes como es la ejecución de nuevas vías en El Poblado. Ni los enemigos más acérrimos de los cobros por Valorización niegan la importancia de ejecutar estos proyectos. Pese a que ya se construyó uno de los principales, como es el puente Gilberto Echeverri (inicialmente incluido en el paquete de Valorización), aún faltan los que se requieren para que esta estructura realmente sirva y no siga siendo causa de cuellos de botella y congestiones.
No es momento se seguir dilatando procesos de comunicado en comunicado, de comisión en comisión, de resolución en resolución y de concepto en concepto para que, finalmente, se pasen por alto. A eso se le llama perder el tiempo.