Desde julio de 2017 se puso en operación el intercambio vial de la transversal Inferior con la Loma de Los Balsos. Una obra que demoró y costó más de lo presupuestado. Desde ese entonces hasta hoy (43 meses), todos los días del año se hace un monumental taco bajando por la Loma de Los Balsos desde la glorieta en la Calle 11 Sur, incluye la oreja del mencionado intercambio vial hacia el sur, y continúa por la transversal Inferior hasta la entrada a la transversal Intermedia, en San Lucas.
Este trancón se presenta debido a los vehículos que bajan por Los Balsos y llegan a la Inferior, y confluyen con el tráfico de los vehículos que vienen de norte a sur por la transversal y con los que suben por Los Balsos, para girar en la Inferior hacia la derecha. Todos con el ánimo de ir a los barrios de El Campestre, La Abadía, San Lucas, Zúñiga, la transversal Intermedia y las lomas que se desprenden de ella (Benedictinos, Esmeraldal, Cumbres, Chocho, etc.), generalmente al caer la tarde. A esto hay que sumarle el resalto que la antigua administración había retirado, pero que la nueva administración municipal volvió a instalar en la transversal Inferior, entre el Edificio Corales y la Urbanización Piedra Verde.
No entiende uno cómo la Secretaría de Movilidad de Medellín, en cabeza del señor Carlos Cadena Gaitán, quien tal vez haya sido la persona que más ha criticado el actuar de los anteriores Secretarios de Movilidad de la ciudad, después de haber visto el taco que normalmente se hace en este sector no haya hecho nada y no hayan presentado ninguna estrategia para mitigar este trancón que tanto afecta la movilidad de la zona. Es claro que la prioridad del señor Cadena no está en buscar fórmulas para lograr una mejor movilidad en la ciudad.
Es por esta razón que quiero proponer a la actual administración un par de acciones simples que pueden ayudar a contribuir a mejorar la movilidad de la zona y a distribuir el flujo de los vehículos que bajan por Los Balsos y buscan ir a San Lucas y a las lomas de Envigado, aliviando el tráfico de la transversal Inferior que cada día se hace más pesado. Ambas soluciones son lo que conocemos como “abrir broches”, y consisten en dar continuidad a una vía que está inconclusa y que fácilmente la pueden unir con otra al otro lado. La primera es abrir la vía que comunicaría Los Balsos con San Lucas. Se trata de la Carrera 20 (a todo el frente de ISA), que actualmente llega al edificio Duville. Continuar esta vía unos 100 metros más y juntarla con la calle 19 Sur (frente al D1 de San Lucas). La segunda opción sería continuar la carrera 10 (frente a LeParch) y llevarla a unirse con la Calle 23 Sur, sector Villa Novoa. Esta última sería un tramo de unos 400 metros, aproximadamente.
Ambas opciones pueden ser fácilmente vistas en Google Maps, y estoy seguro de que aliviarían mucho el tráfico en el sector. Por otro lado, sería de gran ayuda desmontar nuevamente el resalto existente en la transversal Inferior. Hoy la velocidad en esa zona es tan lenta, que este resalto solo contribuye a entorpecer más la movilidad en la zona. Espero que estas soluciones sean tenidas en cuenta e implementadas en el menor tiempo posible, pues los usuarios de la vía en este sector de la ciudad vemos con preocupación que no pase nada para solucionar la situación.
Por Juan Esteban Jaramillo – [email protected]