Por estos días, algo de alivio sienten los residentes de Aguacatala 2, con el comienzo de las vacaciones universitarias, pues, según ellos, decenas de estudiantes de la vecina EAFIT no tendrán clases y por lo mismo no se verán tentados a utilizar las calles de este sector para parquear gratuitamente sus vehículos.
“En tiempo normal, sobre todo los martes, miércoles y jueves, prácticamente todo el día, de 8:00 a.m. a 9:00 p.m., estas calles están atiborradas por carros de estudiantes de EAFIT que prefieren parquearse aquí por dos razones: primero porque no les cuesta nada y segundo porque es demorado el ingreso a los parqueaderos de la universidad; pueden esperar más de media hora en fila”, asegura Eliana Villa Siegert, directora de la Academia Yurupary.
Esta supuesta ventaja para los mencionados alumnos estaría acarreando inconvenientes para los vecinos del barrio, otrora residencial. “Aquí hay dos edificios de apartamentos y esos tienen sus parqueaderos; creo que solo una familia sigue viviendo en una de las casas de siempre. De resto, somos unas 20 empresas que prestamos servicios in situ, por lo cual, nuestros clientes y usuarios se ven afectados al no encontrar dónde parquear”.
Al parecer, el parqueo desordenado no ha traído solamente un desestímulo en la demanda de los servicios ofrecidos en el sector. Según Villa, dicha situación habría provocado también que personas, la mayoría en situación de calle, vean la posibilidad de realizar algunos hurtos de ocasión. “Se han dado robos de bolsos y portátiles que estaban dentro de los carros; también robo de cableados en los inmuebles. Con tanto carro, no se ven”.
Para la directiva de la mencionada entidad cultural, el punto de inflexión que habría propiciado este panorama sucedió hace dos años, durante la pasada administración distrital, cuando, de manera inconsulta, se decidió que las ZER que operaban aquí fueran retiradas, alegando que no eran rentables. “Se fueron las ZER y se acabó el control de carros y gente que camina por el barrio”.
La actual alcaldía, cerca de cumplir su primer año, al cierre de esta edición, no se habría pronunciado al respecto, pese a las reiteradas quejas presentadas. “Esta es la hora que no hemos recibido una respuesta. Aquí vino, hace meses, el secretario de Movilidad; le comentamos la situación y prometió revisar lo de las ZER. Rara vez pasan por aquí los agentes de tránsito. Y de la policía, ni hablemos. Hay una carpa con el logo de la institución, pero ellos no la usan”.
No tienen representación
El barrio Aguacatala 2 está limitado, de norte a sur, por las calles 9 Sur a 12 Sur; y de occidente a oriente, por las avenidas Regional y Las Vegas (carrera 48). Es cercano a la estación Aguacatala del metro, lo que también le agrega un importante flujo peatonal y de población en tránsito. Hoy, es un sector mayoritariamente de servicios, con empresas dedicadas a la salud, la educación, servicios como asesorías laborales y legales de todo tipo; también hay tres hoteles. Hasta la primera década de este siglo, era residencial y contaba con un activo Comité Cívico que funcionó durante casi cuarenta años. En estos momentos, no se cuenta con un organismo similar, ni junta de acción comunal o por lo menos una corporación empresarial, que refleje su actual vocación económica y les ayude a presentar un frente unido para tramitar problemáticas ante organismos oficiales o gestionar la prestación de servicios comunes, como podría ser la vigilancia privada.