Con inversiones que superan los 150 millones de dólares en los últimos cuatro años, la industria del plástico en Colombia está avanzando hacia prácticas más sostenibles, en respuesta a las nuevas exigencias regulatorias y de mercado. El foco está puesto en ampliar la capacidad de reciclaje y desarrollar materiales reutilizables, compostables o biodegradables.
Según cifras de Acoplásticos, las inversiones han permitido sumar cerca de 90.000 toneladas anuales de capacidad de procesamiento, alcanzando un total de 500.000 toneladas de plásticos reciclados por año. Este crecimiento se traduce en un mayor aprovechamiento de residuos y en la consolidación de modelos de economía circular dentro del sector.
Una de las innovaciones más significativas es el reciclaje químico, que permite descomponer los plásticos hasta sus componentes moleculares y crear nuevos productos de alta calidad. Colombia y Brasil son los únicos países de América Latina que ya cuentan con plantas operativas para este tipo de proceso. En paralelo, también se han fortalecido capacidades en reciclaje mecánico con nuevas plantas y ampliaciones de empresas como Esenttia, Enka, Plastilene y Polyrec.
En este panorama, algunas compañías han impulsado productos que reemplazan los plásticos de un solo uso regulados por la Ley 2232 de 2022. Entre ellos se destacan recubrimientos biodegradables para materiales de construcción y botellas hechas 100 % con PET reciclado. Además, el mercado de bolsas reutilizables ha crecido tras la entrada en vigencia de la prohibición parcial de bolsas plásticas de punto de pago, cuyo consumo se redujo un 62 % en el mercado formal entre julio de 2024 y febrero de 2025.
“Estamos atravesando una revolución en la industria plástica hacia la sostenibilidad”,
aseguró Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos.
