Íconos de la cocina: Ignacio Gonçalves
Ignacio Gonçalves, de Portugal, llegó a Medellín hace más de 30 años detrás de una mujer paisa que conoció en la ciudad de Los Ángeles. El Poblado de principios de los 70’s tenía pocos restaurantes; “Estaba La Bella Época y Piemonte” recuerda Ignacio, y desde entonces Frutos del Mar. Con aprendizaje gastronómico adquirido en París, Londres y otras ciudades, Ignacio contaba con la experiencia suficiente para montar un restaurante de comida de mar, el mismo que hoy mantiene una clientela fiel en la calle de la buena mesa. Entre sus deliciosos platos se destacan la langosta, la parillada de mariscos y uno de los favoritos de Gonçalves: salmón, langosta o muelas Cataplana, hecho con tomate, cebolla, vino blanco y aceite de oliva. Y no podría faltar el soufflé de chocolate, vainilla o Gran Marnier, que se ordena previo a la comida, y que viene con una crema suave en un maravilloso contraste de temperaturas. Además de ser uno de los pioneros en comida de mar en El Poblado, lo fue también con el rancho y los productos importados en la salsamentaria Excelsior. Allí se puede mecatear con pasteles de pollo fritos y horneados, papas rellenas, palos de queso, empanadas, pandeyucas, croquetas, bombones de pollo entre otras cosas, y más recientemente se puede almorzar con un menú ejecutivo de lunes a viernes.