Vecinos de este sector residencial están “de pelo parao” por esta valla, instalada en las afueras de una de sus casonas tradicionales, de estilo californiano, que adorna la calle 16 Sur con carrera 45, desde hace unos 70 años. Según el anuncio, allí se construiría una torre que acogería 162 habitaciones, 27 apartamentos y 10 locales comerciales. El trámite de la respectiva licencia de construcción está en la Curaduría Primera, hecho que los tiene desconcertados, pues sostienen que el barrio está catalogado como de baja mixtura dentro del vigente Plan de Ordenamiento Territorial, lo que no permitiría este tipo de desarrollos. Conocimos un oficio de la mencionada Curaduría, fechado el 25 de enero, que pide al constructor que realice una reunión con los vecinos para explicarles el alcance de su solicitud de licencia. Al cierre de esta edición, esa convocatoria no se había efectuado. Los vecinos, preocupados, temen más congestión vehicular y más ruido.
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