Hogar Vizcaya: 25 años trabajando por una vejez más digna
Con una emotiva ceremonia ,el Hogar celebró sus bodas de plata.
El sábado 18 de febrero residentes, empleados, voluntarios, familiares y todos aquellos que hicieron parte, directa o indirectamente, de la historia del Hogar Vizcaya se congregaron para celebrar su aniversario número 25. La ceremonia contó con la presentación de un grupo de música clásica, varios sentidos discursos, y homenajes a los fundadores y personas que han trabajado por el progreso de una institución, que se ha destacado por brindarle a los ancianos un espacio en el que puedan sentirse individuos activos, útiles, libres y llenos de vida.
“Estos 25 años significan un gran logro en la consolidación de un nuevo enfoque en la atención de personas de la tercera edad. El cambio de la palabra asilo por hogar, surge de la idea de alejarnos de esos lugares de aislamiento y reposo pasivo, muchos faltos de calidez humana, en donde los ancianos son ingresados únicamente con el fin de no estorbarle a sus familiares”, afirma la hermana Nelba Caro, directora del Hogar Vizcaya desde hace 3 años.
Sus comienzos
El Hogar Vizcaya tiene su origen en la donación por parte de Germán Echavarría y Lucía Olarte, hijo y esposa del reconocido empresario antioqueño Alejandro Echavarría, de la casa que fuera su residencia de veraneo por muchos años. La entrega se hizo siguiendo el deseo explícito en el testamento de Alejandro Echavarría de destinar esa vivienda para el cuidado y atención de ancianos.
En 1982, la Congregación de las Hermanas de San Antonio de Prado recibió la casa y, en cabeza de la hermana Lilian López Aguilar, Directora del Hogar Vizcaya por 22 años, le dieron vida a un sitio que ha logrado diferenciase de la gran mayoría de los asilos por la calidad de sus instalaciones y el amor y cariño con el que tratan a sus residentes.
Los programas
Actualmente, el Hogar le ofrece a sus residentes actividades recreativas tanto físicas como mentales, además de asistencia espiritual, médica y terapéutica. Igualmente, cuenta con un amplio equipo interdisciplinario compuesto por médicos, enfermeras, nutricionistas, fisioterapeutas, un profesor de educación física, un capellán y varias religiosas.
Otro de los servicios que el Hogar Vizcaya; le brinda a la comunidad es el de prestar sus instalaciones a Alcohólicos Anónimos para llevar a cabo gran parte de sus reuniones. Estas personas asisten de lunes a sábado a un salón especial destinado para la organización de charlas y conferencias.
Así mismo, es de destacar que entre el equipo interdisciplinario y el grupo de voluntarios, el Hogar Vizcaya suma 65 personas dedicadas al cuidado de los ancianos. Una cifra bastante significativa si consideramos que la institución alberga; únicamente a 44 residentes.
La vinculación de los familiares
Un factor clave para la adaptación y el buen estado anímico de los ancianos es el acompañamiento de sus seres queridos. “La mejor; ayuda que puede recibir el Hogar no son los aportes económicos, sino la participación activa de la comunidad, especialmente de los familiares de los residentes, en las actividades; y eventos de la institución”, manifiesta; la directora Nelba Caro, quien considera que es necesario que las nuevas generaciones entiendan que; ser una persona de la tercera edad no significa convertirse en un estorbo y que existen sitios como el Hogar Vizcaya donde se puede envejecer digna y placenteramente.