El director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacio Cardona, declaró como repudiable e indignante la incautación de 1.974 gramos de piel de jaguar, hallados en las últimas horas en el centro de Medellín, mediante un operativo liderado por la Unidad de Control y Vigilancia de la Autoridad Ambiental y la Policía Nacional.
Una vez incautada la piel del animal que, por sus condiciones, se trataría de un individuo infantil, y por tratarse de un subproducto de la fauna silvestre, este fue trasladado hasta el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá – CAVR- donde se determinará si el material en custodia será utilizado para proyectos de investigación o exhibición en bioparques nacionales y parques de la conservación.
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¿Qué pasará con la piel de jaguar incautada?
Juan David Palacio Cardona, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, explica las posibilidades:
En los últimos tres años se han iniciado 259 procesos sancionatorios ambientales, relacionados con la afectación a la fauna silvestre, de los cuales, se han aplicado sanciones que van desde el decomiso definitivo, la aprehensión de especímenes, especies silvestres, exóticas, productos, subproductos, elementos, medios o implementos que se utilizarían para cometer todo tipo de infracción que atente contra la vida de los animales. De igual forma, sanciones económicas que van hasta los 5000 mil salarios mínimos legales vigentes.
Los felinos del Valle de Aburrá
En el Valle de Aburrá predominan cinco de las seis especies de felino que existen en Colombia: tres de tigrillo (leopardus tigrinus u oncilla, el ocelote y el margay o maracayá), así como también el yaguarundí o gato de monte, y el puma. Estas lideran el triángulo alimenticio de la fauna y son fundamentales para controlar el equilibrio en las poblaciones silvestres en el país.
Si bien en el Valle de Aburrá no hay presencia de jaguares, existe el reporte de que, en regiones como el Occidente, Oriente, el Urabá, el Bajo Cauca y en el Magdalena medio antioqueño, en algunas oportunidades, han sido avistados. Su mayor importancia para los ecosistemas, es que son considerados muy importantes, no solo por brindar el equilibrio de los ecosistemas, sino por mantener alejadas las especies invasoras.
Como depredadores, son claves en el equilibrio de los ecosistemas, no sólo por la presión que ejercen extrayendo individuos del sistema, sino también porque condicionan el comportamiento de las presas. Cuando los grandes depredadores desaparecen, comienza la actuación de fenómenos en cadena que desestabilizan los ecosistemas y los puede llevar al deterioro.