En la entrega anterior de esta serie hablábamos de ese elemento que tienen los líderes: la posibilidad de hacer transformaciones, inspirar o llevar a otros hacia un objetivo. También decíamos que ese tema
del liderazgo se vuelve fundamental en un lugar como Colombia y en un mundo que se transforma a grandes velocidades.
A la hora de hablar del país, hay dos personas que sobresalen y, por estos días, su paso deja una
marca en nuestra historia, gracias a sus ideas, creatividad y la forma en la que se expresan. También por la forma en que guían sus equipos hacia un objetivo. Hablamos de María Catalina Prieto,
directora ejecutiva de Filarmed y una mujer que ha llevado esta orquesta a todos los barrios de la ciudad y a otros países.
A su voz se suma la de José Manuel Restrepo Abondano, maestro por vocación, ex ministro y actual rector de la Universidad EIA.
Equipos y modos nuevos
Sobre este tema, José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, afirma que “el futuro del liderazgo está más basado en lo subjetivo del ejercicio, es decir, depende de cada situación y entorno”.
Sin embargo, hace énfasis en aspectos comunes: “Será un liderazgo enfocado en la construcción de equipos de trabajo, con niveles mayores de felicidad, responsabilidad, compromiso, dirección ética y compromiso.
Lograr eso supone un chip nuevo donde será importante entenderlo como un ejercicio con coherencia y capaz de construir ejemplos de vida con vocación de servicio y sentido de trascendencia. Para este liderazgo nuevo del que estamos hablando, necesitamos compromiso por parte de las organizaciones para entrar en estos cuatro modos: reinvención creativa, innovación, alianza y audacia.

Cercanía y flexibilidad
Para María Catalina Prieto, los liderazgos en instituciones culturales se han transformado: pasaron de ser rígidos, heredados o para ciertos grupos y familias a convertirse en posiciones ganadas por el talento, las habilidades y la cercanía con las demás personas. “La tendencia se ha volcado a estar más conscientes de lo que está sucediendo en el mundo y en la comunidad.
Estamos comprendiendo que más allá de nuestra organización y mundo particular, debemos vincular
el arte y la cultura a la sociedad, como un mecanismo de conexión o de denuncia, depende el caso obviamente.
También creo que los líderes nuevos son curiosos, buscan referentes, se basan en datos, no tienen temor de hacer pruebas hasta lograrlo y quieren aprender de otras disciplinas para conseguir su propósito”.