Reza un viejo adagio: “Unas son de cal, otras son de arena”. Es decir, a veces nos puede ir mal, otras bien. Pero en el caso del comercio electrónico a escala global, así como en América Latina, al parecer las tiene todas consigo. Ha sido uno de los grandes ganadores en esta pandemia.
De acuerdo con los resultados de un estudio publicado recientemente en el marco del Foro de Innovación de Mastercard LAC 2020, Latinoamérica y el Caribe han acelerado durante este periodo de crisis sanitaria el proceso de transformación digital en el sistema financiero regional, convirtiéndose “en una región prudente” con las finanzas personales.
Es decir, los residentes en esta zona del mundo han incrementado el empleo de las nuevas tecnologías en el sistema bancario, en razón de que consideran que son opciones de pago seguras y constantes, lo que se convierte en una prioridad, según lo expresado por Walter Pimenta, Vicepresidente senior de productos e innovación para la región de la empresa emisora de tarjetas. “El efectivo es sucio y peligroso”, señala una gran parte de los consultados en el estudio.
El informe citado además destaca que durante esta época de confinamiento los consumidores han migrado, de manera masiva, hacia la utilización de canales financieros digitales, han realizado muchas más compras en línea, y minimizado en gran escala el empleo de dinero en efectivo.
Según algunas cifras contenidas en el informe, un número cercano a 40 millones de personas abrieron cuentas bancarias durante los últimos meses, y se prevé que unos 50 millones de usuarios comiencen a hacer compras en línea por primera vez.
En resumen, lo que estamos evidenciando es un fuerte incremento en los niveles de inclusión digital en América Latina y el Caribe, ante la cual esta región está siendo transformada en una prioridad.
Para algunos de los entrevistados, el comercio electrónico se transformó en la única manera de comprar. Las cifras así lo muestran. Las transacciones de comercio electrónico se incrementaron de tal manera que casi duplicaron a los números ante del COVID-19: de 45% de penetración se pasó a la asombrosa cantidad de 83% de participación.
Según los resultados obtenidos, el confinamiento hizo que el llamado e-commerce se haya casi duplicado: antes de COVID-19 tenía 45% de penetración, y en los últimos meses alcanzó 83% de cuota. Los compradores adquieren bienes, servicios y entretenimiento.
Chile y Puerto Rico son los países que más compran en línea, seguidos de Perú y Argentina. En Colombia y México, dos de los mayores compradores por Internet, el porcentaje se incrementó. Definitivamente: los compradores se inclinan por la seguridad.
Por Moris Beracha
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