“Trato de ayudar a mucha gente y eso me hace feliz. No solo lo que uno mejora sino lo que puede hacer uno para que los otros mejoren”: esta frase, que le dijo a Vivir en El Poblado en una entrevista en noviembre de 2013, bien puede describir el talante y el espíritu de Emilia García de Fontán.
Española, licenciada en Filosofía y Letras con especialización en Filología, fundadora del Colegio Fontán hace 35 años con su esposo -también fallecido- Ventura Fontán y campeona de atletismo en diversas pruebas internacionales, falleció este miércoles 22 de abril. En 2016 tuvo que dejar su cargo como rectora debido a un accidente cerebrovascular; como consecuencia sufrió recientemente una isquemia que la condujo a la muerte.
Nunca consideró el “no” como respuesta. Sentía que todo se podía lograr: Colegio Fontán.
Deja una familia de cuatro hijos, nueve nietos y una bisnieta y una valoración como persona excepcional y revolucionaria de la educación. El colegio hoy con 400 alumnos, exponente del Sistema Fontán, de modelo de educación flexible y reconocido en 1985 por su Innovación Educativa por el Ministerio de Educación, es uno de sus mayores legados desde que llegó al país en 1953.
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También deja un testimonio de disciplina y amor por el deporte. En 1985 fue campeona de los Juegos Olímpicos Senior Máster de Toronto, Canadá, y en 2015 batió el registro mundial de 400 metros planos en Lyon. Hace cuatro años, a sus 91, fue campeona mundial de atletismo senior máster en 100, 200 y 400 metros.
“Ya no me importa si gano una prueba o una medalla. Me gusta saber si puedo mejorar a pesar de mi edad”, le dijo a Vivir en El Poblado cuando la acompañamos a una de sus competencias en 2013.