Evelyn Ochoa
Al terminar su carrera de diseñadora gráfica, en la Bolivariana dio inicio a su vida profesional en Odds and Evens, aquí en Medellín y en un cargo que le permitió explotar sus conocimientos, esta vez conjugados con el diseño de modas, tema que tampoco le es ajeno, por su intuición natural para desarrollarlo. Pero sus inquietudes la llevaron hasta Nueva York y de allí en adelante esa ciudad se constituyó en una meta final: las infinitas posibilidades visuales, las sensaciones y las emociones que ponen a vibrar su fibra creadora, su fibra más íntima, aunque no por ello desechó las oportunidades de vivenciar a Florencia y a Barcelona, conformando para ella una trilogía que, finalmente, le hizo crecer en su capacidad creativa. Pero, en definitiva, y pese a los obstáculos y adversidades, Nueva York se convirtió en su destino de residencia, tal y como Evelyn lo soñaba y hoy, después de varios años, se desenvuelve en esa ciudad, en el mágico Carnegie Hall, sitial de la fama para grandes estrellas, en donde ella no solo se desempeña como diseñadora gráfica, sino que día a día se mezcla y divierte más con las variadas propuestas culturales que, gracias a su talento y a su tenacidad, tiene a su propia disposición.
A pesar de ser una mujer tan joven, la vida de Evelyn Ochoa está cargada de fructíferas experiencias que la han llevado a diversas partes del mundo, con distintos objetivos puntuales, pero siempre con el único propósito de adueñarse, cada día más, de nuevas técnicas y conocimientos en el oficio que marca su derrotero natural: el del diseño.